Señales de una persona introvertida

5 rasgos que te ayudarán a conocer la personalidad introvertida

La personalidad, la forma de ser y de relacionarnos con el entorno, está compuesta de infinidad de rasgos y matices que la psicología estudia e intenta descifrar. Las personas introvertidas dan prioridad a su mundo interior y esto se traduce en una determinada manera de ver la vida y en una serie de actitudes fácilmente reconocibles ¿Quieres saber cuáles?

Nunca son los reyes de la fiesta pero no quiere decir que sean tímidos. Son personas introvertidas muy distintas a las personas extrovertidas en la manera de procesar sus emociones y expresar sus sentimientos, pero, por supuesto, ni mejores ni peores. Todos tenemos algo de introvertidos y extrovertidos pero siempre predominan en nosotros las características propias de alguna de estas dos personalidades.

¿Cómo es una persona introvertida?

No es fácil llegar a alguien que tenga una marcada personalidad introvertida y a veces su manera de ser induce a errores. Este tipo de personalidades pueden resultar antipáticos o parecer desinteresados, cuando en la mayoría de los casos no es así. Su conducta es simplemente la expresión externa de su introversión. ¿Cómo son en realidad?

1. Poco gregarios

Los introvertidos huyen de los tumultos grandes grupos. Se sienten fuera de lugar en reuniones en las que todo el mundo da su opinión y no están especialmente cómodos haciendo trabajos en equipo. Su mundo interior prevalece y un evento familiar o social que requiera su presencia puede resultar para ellos realmente agotador.

2. Reflexivos

Otra de las características de las personas introvertidas es que no les da miedo la soledad, al contrario, disfrutan de un rato de silencio que les permita pensar con tranquilidad. Son personas observadoras que meditan bien sus respuestas y sus actuaciones ante cualquier circunstancia. Su capacidad de reflexión les convierte en seres humanos con fuertes convicciones, que no expresan constantemente, pero están ahí y no es fácil que puedan modificarlas. El exterior les afecta lo justo y no se dejan influenciar por él.


¿Somos adictos a la soledad?

Mark Nazh || Shutterstock

3. Aparentemente poco cordiales

Uno de los rasgos de la personalidad introvertida es que pueden aparentar antipáticos. Es la impresión que dan a los demás aunque en el fondo no pretenden, en absoluto, ser antipáticos, simplemente no sienten la necesidad de expresar sus emociones ni de “caer bien” a todo el mundo. Su manera de comunicarse no es asertiva, sino pasiva. Alguien introvertido no tomará la iniciativa, por ejemplo, en un debate entre compañeros, ni tampoco querrá ir a la cena de empresa, pero no por desinterés o porque sea una persona grosera sino porque le supone un gran esfuerzo. No es cierto que sean “asociales”. No rehúyen la compañía de los otros, lo que ocurre es que su manera de relacionarse con ellos es distinta porque piensan antes de hablar y no dicen lo primero que les viene a la cabeza.

4. No son buscadores de emociones fuertes

A alguien con una personalidad introvertida le basta su propia vida interior y disfruta con lo que conoce: su lectura, su pequeño grupo de amigos, su casa… no anhela vivir nuevas experiencias o grandes aventuras. Su propio mundo, ése que tanto le cuesta compartir, es lo suficientemente rico.

5. Nivel de actividad pausado

Las personas introvertidas llevan un ritmo de vida más tranquilo a diferencia de las personas asertivas que son extrovertidas y son más activas. Su nivel de actividad es más pausado y relajado, algo “extraño” en la sociedad actual y más en el ámbito laboral. Es una conducta derivada de su capacidad de reflexión y de su manera de ser.

Personalidad asertiva

Antonio Guillem || Shutterstock

Pros y contras de la personalidad introvertida

No es ni buena ni mala. Son muchas las virtudes que poseen las personas en las que predomina la introversión. Saber escuchar a los demás, analizar cualquier cuestión y reflexionar antes de tomar decisiones, disfrutar de las pequeñas cosas y saber que lo más importante de la propia vida muchas veces está en nuestro interior... son valores, sin duda, destacables. Por contra, el mayor problema de este tipo de personalidad es el peligro de aislamiento que implica si sus rasgos están marcados al extremo. La dificultad para expresar las propias emociones, la posible desconexión con el exterior, la falta de empatía con los demás puede, en ocasiones, despertar cierto rechazo, casi siempre por desconocimiento, hacia las personas introvertidas.

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Mariola Báez

Periodista, redactora especializada en temas de salud, psicología, nutrición, belleza y fitness, con más de 10 años de experiencia escribiendo sobre estos y otros temas.

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