Hay personas a nuestro alrededor que, sin saber muy bien por qué, nos hacen sentir mal, como si nos transmitieran una mala energía. Desde la psicología se define a este tipo de personas como personas tóxicas, por el impacto negativo que generan en la vida de los demás. Según reconoció el escritor británico Clive Staples Lewis en su famosa cita:
"Ningún hombre conoce lo malo que es hasta que no ha tratado de esforzarse por ser bueno. Sólo podrás conocer la fuerza de un viento tratando de caminar contra él, no dejándote llevar".
El subjetivismo de la maldad
Aunque la maldad se define como la ausencia del bien, lo cierto es que cada persona tiene diferentes perspectivas acerca de lo que es bueno o es malo. Por lo tanto, mientras para algunos una persona puede ser especialmente mala otros, sin embargo, pueden opinar que esa misma persona no es tan mala.
En definitiva, la maldad y la bondad son términos tremendamente subjetivos que dependen, en gran medida, de la actitud que ponga una persona a la hora de reconocerlos. Sin embargo, sí que hay evidencias científicas de que existen las malas personas, tal y como reveló un estudio realizado en la universidad alemana de Friedrich Schiller, las personas tóxicas emiten unos estímulos que provocan emociones negativas a los demás.
5 Rasgos que definen a las malas personas y cómo tratar con ellas
Desde el punto de vista subjetivo podemos pensar que las malas personas son egoístas, envidiosas, manipuladoras... Podemos adjudicarles una larga lista de calificativos pero...¿Cuáles son los rasgos que definen realmente a una mala persona?
1. ¿Marcadas por la desconfianza?
Una persona que actúa con maldad, con dobles intenciones suele mostrar actitudes negativas de forma continua hacia sí mismos, pero sobre todo, hacia los demás. Y esto lo demuestran a través de sus comentarios, que suelen ser, en su mayoría, muy negativos y pesimistas. A esta negatividad hay que sumarle, además, que se trata de personas sumamente desconfiadas. Por ello, se muestran muy incómodos cuando tienen que entablar conversaciones con los demás y mostrar sus pensamientos al resto.
2. ¿Se dejan llevar por las mentiras?
Una mala persona o una persona que actúa en beneficio propio suele tener cierta predilección por las mentiras, especialmente, cuando intenta tapar algún aspecto de su vida del que no está realmente orgulloso. Es por ello que, cuando tratamos con personas mentirosas, inmediatamente pensamos que son malas personas.
3. ¿Actúan en beneficio propio?
El altruismo es una característica asociada a las personas buenas, a aquellas que lo dan todo por los demás. Sin embargo, cuando el egoísmo está muy presente en una persona, y sólo piensan en ellos y en cómo obtener sus propios beneficios entonces pasan a tener actitudes insanas.
4. ¿La envidia se apodera de ellos?
Una persona que presenta especialmente problemas cuando los demás tienen éxito, le cuesta asumirlo, no se alegra o muestra empatía hacia las otras personas entraría en este rango de actitudes poco saludables que tiene una persona y que no la definen positivamente.
5. ¿Manejan las situaciones a su favor?
Una persona que tiene la habilidad de manipular siempre la información según su propio interés, y suele buscar que las personas de su entorno se pongan siempre de su parte en cualquier situación. Tratar con una persona que se nuestra en este sentido manipuladora/dor no es una tarea fácil, sin embargo, cuando estamos junto a personas así, lo importante es saber mantener el control de la situación, sin entrar en sus provocaciones, y evitando caer en el negativismo que este tipo de personas transmiten.
La asertividad es una habilidad social que también nos ayuda a la hora de tratar con malas personas, pues contribuye a crearnos la protección adecuada cuando compartimos algo con este tipo de personas.
- STAMATEAS, B. (2009). Gente Tóxica. Editorial Vergara.