¿Alguna vez te has cruzado con alguien que ha absorbido toda tu energía y ha agotado en poco tiempo tus reservas de buenas vibraciones? De apariencia amable y cordial, son personas a las que conviene tener lejos porque pueden llegar a resultar muy tóxicas. De eso va el concepto de vampiros emocionales, como aquellas personas que aparentemente están cargadas de amabilidad, pero que en el fondo, acaban por aprovecharse de nuestras emociones.
3 características que comparten todos los vampiros emocionales
En la vida nos da tiempo a cruzarnos con todo tipo de personas, con optimistas que nos cargan las pilas de vitalidad, con personas egoístas que sólo piensan en ellas mismas, o por ejemplo también, con personas ecoistas, que son aquellas que tienen una fuerte sensibilidad emocional.
Sin embargo, no estamos libres de caer en las garras de los vampiros emocionales, un tipo de personalidad que acaba por llevarse el bienestar emocional de las personas que les rodean. Los vampiros emocionales se caracterizan, ante todo, por tener muy poca o nula empatía con el resto del mundo. De hecho, esta es una de las principales características que comparten las personas que poseen este tipo de personalidad.
Se trata de individuos que se muestran claramente egoístas, pues suelen utilizar a otras personas para vaciar todos los sentimientos negativos que han acumulado, sin importarle lo más mínimo el daño que puedan hacerles, ya que no se ponen nunca en el lugar de sus víctimas. Pero además de la falta de empatía, los vampiros emocionales se caracterizan por tener una personalidad muy negativa y pesimista. De hecho, su negatividad es tan acentuada, que suelen ser capaces de contagiar a los demás su pesimismo ante la vida.
Su actitud tóxica es otra de las características que mejor define a los vampiros emocionales, pues a este tipo de personas no les basta con sacar lo peor de sí mismos ante la vida, sino que también son capaces de sacar lo peor de las personas que tienen a su alrededor.
Ese momento en el que sabes que alguien absorbe tu energía y tu paz
Puede que, tras conocer las principales características que definen a los vampiros emocionales, hayas descubierto que en algún momento de tu vida te has cruzado con este tipo de personalidad. Y es que, además de ser personas tóxicas y muy manipuladoras, los vampiros emocionales se aprovechan de la energía positiva y de las buenas vibraciones de los demás para conquistar sus propias metas y propósitos.
Por todo ello, no es de extrañar que los vampiros emocionales acaben por impregnar a las personas de su entorno de esa negatividad que les caracteriza, simplemente a través de una conversación o un acto cotidiano que acaba por agotar por completo toda su energía y su paz.
Silenciar para conectar contigo
Existen vampiros emocionales que son capaces de silenciar para poder conectar con sus víctimas. Este tipo de personas que son capaces de utilizar la ironía y el sarcasmo para conectar con sus víctimas son las más peligrosas, ya que a través de sus bromas e ironías consiguen que los demás no se vuelvan en su contra.
Sin embargo, si alguna vez te has cruzado con un vampiro emocional, puede que te hayas dado cuenta de que muchos de sus comentarios irónicos y sarcásticos esconden tras de sí una intencionalidad hiriente y cruel.
Y es que, aunque no nos chupan la sangre, lo que sí que es cierto es que los vampiros emocionales son capaces de acercarse a nosotros para absorbernos uno de los bienes más preciados que tenemos en la vida, la energía positiva.
Por todo ello, si eres capaz de reconocerlos antes de convertirte en una de sus víctimas, no dudes en evitar la presencia de los vampiros emocionales en tu vida.
Fuentes consultadas:
- Bernstein, A. J. (2001). Vampiros emocionales (Vol. 29). Edaf.