Todos tenemos en nuestro entorno a alguna persona tóxica, aquella que absorbe nuestra vitalidad, que nos manipula, que nos genera estrés o que nos provoca un malestar psíquico más que patente.
Los comportamientos tóxicos están ampliamente extendidos en la sociedad de hoy en día, por ello, no es de extrañar que todos y cada uno de nosotros nos hayamos tropezado en algún momento de nuestra vida con una persona tóxica. Las personas tóxicas son aquellas que, a través de su personalidad, generan en efecto negativo sobre los demás, bien porque construyen de relaciones muy absorbentes, o porque generan un amplio malestar en su ambiente laboral, o también, porque desgastan las relaciones familiares y de amistad.
4 tipos de personas tóxicas
El comportamiento de las personas tóxicas está determinado por una serie de características muy concretas, que además de ser perdurables a lo largo del tiempo, éstas también se ejecutan con una clara intencionalidad.
Las personas tóxicas suelen ser personas egocéntricas, pues éstas suelen centrar todas las conversaciones en su propia vida y en sus problemas. Además, si tienen la oportunidad de hacerlo, a las personas tóxicas les encanta mantener siempre un marcado rol de víctimas para convertirse en el centro de atención. Otra de las características que suelen tener en común las personas tóxicas entre sí es la falta de empatía con los demás motivada, sobre todo, porque suelen tener mucha envidia de las personas que les rodean, y desean todo aquello que no tienen.
Estos son los 4 principales tipos de personas tóxicas con los que nos podemos encontrar en nuestro día a día:
1. El que manipula
Un tipo de persona tóxica es aquel que manipula, aquella persona que es especialista en manejar todo tipo de situaciones a su conveniencia, que es capaz de llevarse por delante a las personas de su alrededor con la única finalidad de satisfacer sus propios intereses.
Este perfil del manipulador tiene un fuerte impacto sobre nuestra autoestima, por lo que para seguir con nuestro camino paso a paso, conviene alejarnos de esta persona. Y, ciertamente, en nuestro interior sabemos quién puede ser ese tipo de persona. Salir de una amistad tóxica y especialmente manipuladora es posible, y el primer paso es identificar esa realidad.
2. El que solo acude por interés
¿Conoces a alguien que de repente te ha dado la espalda y ha decidido dejarte atrás? Quizá esta persona sea una interesada, un tipo de personalidad tóxica que es capaz de llevarse por delante cualquier amistad o relación personal con el único objetivo de satisfacer sus propios intereses personales. Este tipo de persona tóxica se acerca por interés a los demás y, cuando les ha sacado todo el jugo, se aleja de ellos porque ya no le interesa estar a su lado.
3. El negativo
Las personas negativas suelen culpar a los demás de todo aquello que no les sale bien, pero además, mantienen una actitud negativa ante la vida que puede generar mucha angustia y malestar a las personas de su entorno.
4. El que la envidia le puede
Asimismo, otro tipo de personas tóxicas son los envidiosos, aquellos que jamás se alegran del bien de los demás porque sienten un profundo sentimiento de envidia hacia todas aquellas personas que han conseguido lo que ellos no tienen. Al ser envidiosas, es lógico que las personas tóxicas no se alegren nunca por los logros que alcanzan los demás, lo que les lleva a no querer compartir las alegrías de las personas que les rodean ni tampoco a celebrar sus éxitos.
Fuentes consultadas:
- Gaffoglio, L. (2008). Cómo reconocer a las personas tóxicas. La Nación.
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