La compasión es un sentimiento positivo mediante el cual experimentamos pena, ternura e identificación frente a los males ajenos. Por eso, sentir compasión por alguien, significa sentir pena por su situación, y es algo que aunque muchos experimentan, otros no llegan a desarrollar. Si queremos ser una persona con mayor compasión hay algunas habilidades que podemos desarrollar y practicar porque la realidad es que ser compasivos puede aportarnos grandes cosas a nuestra vida y una de ellas es la gratificación.
Todos los beneficios que ganarás si practicas la compasividad
Ante esto, quizá deberíamos preguntarnos si la compasión es necesaria, si conlleva algún beneficio para nosotros mismos y sí, hay razones para ser una persona más compasiva y para practicar esta actitud.
La compasión induce en las personas felicidad y serenidad
La compasión puede derivar precisamente en esto, en comportamientos altruistas que ayuden a terceros. A partir de esto, hay que destacar que está comprobado que las personas que trabajan como voluntarios tienen mayores nivele de felicidad en su vida. No se preocupan tanto por los aspectos socioeconómicos, simplemente en la satisfacción que suscita saber que se está ayudando a otra persona, porque eso no es comparable con nada.
La compasión tiene un efecto positivo sobre la salud física
Las personas que son más compasivas tienen una mejor salud e incluso mayor expectativa de vida. Esta afirmación se basa en varios estudios y experimentos. Por ejemplo, David McClelland, psicólogo de la Universidad de Harvard, mostró a un grupo de estudiantes un documental sobre la Madre Teresa y sus trabajos con enfermos y pobres en Calcuta. Una vez los estudiantes vieron el documental, declararon que la película había estimulado muchísimo sus sentimientos de compasión. Después, se analizaron muestras de la saliva de aquellos que habían visionado la pieza. El descubrimiento fue increíble, pues estos individuos habían registrado un aumento considerable en el nivel de inmunoglobulina A, un anticuerpo que ayuda a combatir las infecciones respiratorias.
No es el único estudio que asocia compasión con una mejor salud. Lo cierto es que hay muchos más. Por ejemplo, está el estudio realizado por James House en el Centro de Investigación de la Universidad de Michigan. El grupo de investigadores descubrió que interactuar con los demás en términos de compasión y benevolencia, aumentaba las expectativas de vida, así como la vitalidad en general.
Ser una persona compasiva tiene efectos positivos en tu salud emocional
En este campo de las emociones también hay varios estudios. Por ejemplo, George Vaillant llevo a cabo un estudio a lo largo de treinta años con un grupo de graduados de Harvard. El estudio le llevó a la conclusión de que una personalidad basada en la compasión será más proclive a favorecer la salud mental.
La compasión mejora las relaciones interpersonales
Ya lo decía el Dalai Lama, las personas que logran comprender el poder de la compasión, aquellas que se acercan a los demás con una actitud compasiva, reducen completamente sus temores. Esto permite que los individuos se muestren mucho más abiertos a terceros. La compasión crea un ambiente positivo y amistoso. Deja fuera otros sentimientos nocivos como la envidia o el odio. Además, ser más compasivo aumenta las posibilidades de recibir afecto por parte de terceros.
La compasión hace que te sientas parte de una totalidad
La compasión debe cultivarse así que si comienzas reconociendo que no deseas el sufrimiento y que tienes derecho a alcanzar la felicidad, lograrás reconocer que el resto de las personas también tienen este derecho. Esto es la base de la compasión. Cuando sientes esta compasión hacia los demás, estás creando un vinculo con el resto de la humanidad. Sentirse parte de un todo, sentir que uno no está solo en el mundo, también es positivo para nuestra vida.
La compasión hace que recibas afecto en los lugares más inesperados
Aunque ser compasivo implica realizar determinados actos de forma completamente altruista, hay que destacar que las personalidades compasivas son capaces de encontrar afecto en situaciones completamente inesperadas. Es cierto eso que dicen de que cuando eres compasivo con cualquier ser vivo, experimentas cierto alivio, gratitud contigo mismo y con los demás.
Estas son las principales ventajas de ser una persona compasiva, así que ahora que ya las conoces, ¿a qué esperas para practicar compasión?