Todos sabemos qué es el pesimismo, conocemos a gente pesimista e incluso puede que lo seamos nosotros. Sin embargo, más allá de ver el vaso medio lleno o medio vacío, podemos hablar del pesimismo de diferentes formas. Y es que, este tipo de personalidad, esconde muchos secretos.
Podemos decir que, una persona pesimista es alguien que tiende a juzgarlo todo de la peor manera posible. Es decir, si algo malo puede pasar, seguro que pasa, y cuando se presenta ante una situación, la personalidad pesimista solo es capaz de fijarse en las cosas malas, pasando por alto todo lo bueno que puede aprovecharse de cualquier cosa.
Dicho así, podemos decir que bajo esta personalidad, algunas de las características de las personas una personas pesimista es que tienden a verlo todo negro y juzgar que vive la peor vida posible. Sin embargo, aunque en muchos casos es así, en otros casos, hay pesimistas que mantienen la esperanza y pueden llegar a hacer algo bueno con este tipo de personalidad.
Los rasgos de las personas pesimistas
Sea como sea, con o sin esperanza, la gente pesimista suele tener una serie de rasgos comunes que afianzan este tipo de personalidad. Si quieres conocerlos, te recomendamos que sigas leyendo.
Temen la decepción
Las personas pesimistas y negativas tienden a pensar que todo va a ir mal, y lo justifican diciendo que así no se decepcionarán. En realidad, se trata de un pensamiento negativo que aunque pueda parecerle práctico a alguien es todo lo contrario. Si piensas que algo va a ir mal estás padeciendo antes de saber cómo va a ir, y de esta forma solo multiplicamos el sufrimiento. Además, cuando crees que algo no te va a salir, estás generándote un miedo y una inseguridad que pueden hacer que falles en tus propósitos o peor aún, que ni si quiera intentes nada por la certeza de que va a salir mal.
Buscan la verdad
Así es, alguien que es pesimista no es amigo de las mentiras piadosas, prefieren saber lo desagradable de antemano, conocerlo todo para estar preparados para lo peor. No les gusta que sean amables con una situación difícil, quieren enfrentarse a la más cruda realidad. Un pesimista siempre piensa que todo va a ir mal, por eso, el hecho de que se lo confirmen le librará de la ansiedad de ir buscando lo que no funciona. En cierto modo, sentirán cierto alivio al confirmar lo que ya estaban pensando, y no entenderán que se les mienta para protegerles.
Se intenta ocultar
Entre las características más notables del pesimismo está la de que, en muchas ocasiones, se intenta ocultar esta tendencia. Y es que, hoy en día no está bien visto que alguien se de por vencido antes de empezar, por lo que, sienten vergüenza y no quieren reconocer que son pesimistas. Esto lo que hace es reducir al mínimo la autoestima de la persona, porque al final el hecho de ocultarlo les causa más estrés que otra cosa, ya que un pesimista no puede ocultar su verdadera naturaleza. Lo cierto es que, por mucho que quieran, un pesimista nunca va a poder engañar a su alrededor, y es que, ver el lado malo de las cosas es su especialidad.
Resisten mejor los golpes
Si bien es cierto que muchos de los pesimistas tienen más tendencia a deprimirse y a la tristeza, también es verdad que su resistencia ante las circunstancias de la vida siempre será mayor. Y es que, no es lo mismo recibir un golpe cuando lo estás esperando, que si te viene de sorpresa. Un pesimista se pasa la vida preparándose para lo peor, y cuando lo peor llega, pues claro, se nota. Así que, cualquier duelo o circunstancia nociva que aparezca en la vida de un pesimista, resultará en cierto modo amortiguada, por el hecho de estar preparándose de antemano.
Estos son solo algunos de los rasgos que definen la actitud pesimista, por eso, si crees tenerlos, lo mejor será que comiences a buscar las herramientas y ayuda necesaria para comenzar a trabajar estos asuntos y aprender a gestionarlos.