¿Está lloviendo? Es malo. ¿Luce demasiado el sol? También es malo. ¿Sopla el viento? Malo. ¿Hace calor? Todavía peor... Seguramente, en más de una ocasión te habrás cruzado con personas que piensan así, que se quejan de todo, y que tienen problemas para sacar el lado positivo de una situación.
¿Eres consciente de la cantidad de personas con las que te relacionas a diario y de la influencia que muchas de ellas ejercen sobre ti? Pues debes saber que, tanto en el trabajo, como en la familia o en tu círculo de amistades más cercano cuentas con personas cuya negatividad se te acaba contagiando sin darte cuenta.
Decía el famoso escritor Oscar Wilde que las personas “Somos nuestro propio demonio y hacemos de este mundo nuestro propio infierno”. Y esta es una condición más que reconocible en las personas negativas. Las personas negativas son incapaces de admitir que en la vida hay imposibles que jamás se pueden alcanzar, son también propensas a rendirse en cuanto perciben cualquier obstáculo en el camino, creen que todo va mal, se toman la vida demasiado en serio, y viven instalados en una queja continua porque nada les cuadra.
Pero también suelen ser personas hostiles, que se comparan en todo con los demás, son personas poco adaptables a nuevas situaciones, son derrotistas y no suelen aplicar el realismo en el proceso de toma de decisiones. Estos son algunos de los rasgos característicos de este tipo de personalidad, pero cabe destacar que estas personas no siempre son conscientes del daño que nos pueden causar ni necesariamente provocan con toda su intención situaciones incómodas. Se trata de rasgos que se pueden ir perfilando y puliendo para ser nuestra mejor versión, por lo que tampoco podemos hablar peyorativamente de estas personas.
Claves para lidiar con las personas negativas en el día a día
Ahora que conoces detalles más precisos sobre cómo son las personas negativas, seguro que has sido capaz de identificar a más de una en tu entorno más cercano. Sin embargo, no se trata de dar de lado a este tipo de personas, sino de saber tratarlas con la empatía necesaria para poder comprenderlas y conocer mejor qué problemas les llevan a actuar de esta forma.
Ssegún ha puesto de manifiesto una reciente investigación de la Universidad Friedrich Schiller en Alemania, la exposición constante a estímulos emocionales negativos (como los que transmiten las personas negativas) nos generan las mismas reacciones emocionales que experimentamos cuando estamos extremadamente estresados . Dado que todos tenemos que convivir con ellas en nuestro entorno, debes poner en marcha ciertas estrategias para lograr una buena convivencia con este tipo de personas. Lo importante es que, tanto su comportamiento como su pensamiento, no llegue a afectarte sustancialmente. Para ello:
1. Evita entrar en discusiones
A las personas negativas les gusta que su opinión siempre sea tenida en cuenta, y normalmente, necesitan saber que siempre tienen la razón. Por ello, lo más probable es que cuando tengas al lado a una persona negativa, acabes discutiendo con ella por cualquier tema, por banal que este sea. Cuando te relaciones con una persona negativa, lo mejor es que evites todo tipo de discusión con ella.
2. Intenta ayudarlos
Muchas personas negativas adoptan este comportamiento, especialmente, cuando están atravesando cualquier tipo de problema y necesitan la ayuda de los demás para poder superarlo. Por ello, una buena estrategia cuando trates con una persona negativa, es que intentes ver que detrás de todas esas quejas puede haber una auténtica petición de socorro. Ofrécele tu ayuda.
3. Busca la empatía con ellos
Parece complicado, pero se puede empatizar con las personas negativas. Y es que, por extraño que te parezca, las personas negativas se benefician mucho de todos aquellos que son capaces de ayudarlos a hacer frente a sus emociones.
4. Elogia sus cosas positivas
Además de ser negativos con todo lo que les rodea, las personas negativas también lo son consigo mismos. Por ello, cuando trates con este tipo de personas, deberías alabar todas las virtudes y cosas buenas que tienen. Esta será una buena forma de conseguir que estas personas se sientan mejor.
Fuentes consultadas:
- Rodríguez, J. A. P., Linares, V. R., González, A. E. M., & Guadalupe, L. A. O. (2009). Emociones negativas y su impacto en la salud mental y física. Suma psicológica, 16(2), 85-112.