Seguro que alguna vez te ha sorprendido la actitud de entereza de alguien ante una circunstancia adversa, ante la pérdida de un ser querido o frente a un fracaso laboral más que importante. Son personas de especial fortaleza, pero su fuerza poco tiene que ver con algo físico, porque, en realidad radica en su personalidad resistente según el campo de la psicología ¿quieres conocerlas un poco mejor?
Generalmente no podemos elegir las circunstancias que nos toca vivir, pero sí podemos, al menos en parte, moldear esa realidad con nuestra propia forma de pensar, de sentir y de actuar. Éste podría ser el pensamiento profundo que guarda la personalidad resistente, un término que se enmarca en el ámbito de la Psicología Social, y en el que profundizó, en los años 80, la psicóloga Suzanne C. Kobasa.
No son súper héroes pero tienen algo diferente. Saben vivir sin estrés o soportan mejor las decepciones y, aunque sufran como todos, son capaces de hacer frente a cualquier circunstancia aprendiendo y sacando lo mejor de esa experiencia por dura o dolorosa que resulte. En eso radica la esencia de la personalidad resistente, no en la fuerza física, sino en la resilencia, que no es otra cosa que la capacidad para adaptarse a las circunstancias adversas, superarlas y sobreponerse a un periodo de emociones negativas que causan dolor.
Las personas resistentes tienen un enorme potencial y son muy valoradas en el ámbito profesional precisamente por esa mezcla de tenacidad y capacidad para superar las dificultades y afrontar retos. Veamos las características de una personalidad resistente a continuación.
¿Cómo es una persona resistente?
Tal vez te identifiques con los rasgos descritos o conozcas a alguien que encaja en el perfil de una persona resistente, pero hay que insistir en que no se trata únicamente de “capacidad de aguante”. La personalidad resistente es compleja y está formada por una serie de componentes que, solo si se dan de manera conjunta al menos en su mayoría, dan forma a esta personalidad concreta. Esos rasgos que permiten reconocer la personalidad resistente son:
1. Confianza en uno mismo y esperanza en el futuro.
Seguridad en sí mismo y esperanza son dos características importantes en las que radica parte de su fuerza interior. Las personas resistentes tienen una alta autoestima. Se aceptan como son y no dudan en afrontar sus propios miedos. En ellas, además, prevalecen los sentimientos positivos y, ante una dificultad, piensan que la situación mejorará, no por arte de magia, sino porque ellas harán lo posible porque así sea. Con esta actitud, sin duda, es más fácil salir adelante ante cualquier contratiempo.
2. Capacidad de control
No es que quieran controlarlo todo o que su autocontrol resulte extraordinario. Una persona resistente sabe que hay cosas que se le escapan, pero esta realidad no le agobia. Confía en que llegado el momento, sabrá reaccionar, gestionar las emociones y mantener el control sobre aquello que ocurra, encontrando siempre la mejor opción. Es consciente que, en el peor de los casos, aprenderá también de un hecho negativo o de sus propios errores.
3. Afrontar los retos
La personalidad resistente no busca ponerse a prueba ni destacar con su "fuerza mental". No tiene ningún interés en demostrar sus capacidades, pero no le imponen los retos, por difíciles que sean, ni tampoco los cambios, porque los considera simplemente parte de la vida y además, algo necesario para el propio crecimiento personal. Sabe que la seguridad es un valor relativo porque las cosas cambian, pero, no pasa nada… los cambios los afrontaremos de uno en uno.
4. Me vuelvo a levantar
Es el gran valor de la personalidad resistente, la capacidad de no sucumbir al desánimo y al desaliento aunque aparezca con insistencia. Tropiezos y disgustos forman parte del día a día pero, ante una caída, solo queda levantarse. Esa es la respuesta de una persona con esta personalidad,
5. Compromiso
Las personas resistentes no tienen reparos en asumir compromisos de todo tipo. Son responsables de sus acciones y eso incluye su trabajo, sus relaciones sociales y familiares o cualquier compromiso asumido con una asociación o, sencillamente, con un buen amigo.