Pues no, controlar las emociones no es nada fácil. Las emociones en los seres humanos son la clave de nuestro estado anímico y muchas veces nos vemos sobrepasados por la situación, ya sea en casa, en el trabajo o en clase, con nuestra pareja, con nuestros amigos... Vemos que las cosas se nos van de las manos, todo escapa a nuestro control; pero saber controlar y gestionar las emociones nos ayudará a tomar unas mejores decisiones. Las emociones de los seres humanos son la clave para dirigir nuestros actos y si actuamos bajo la influencia de la ira, el enfado, la tristeza, la ansiedad o también por la euforia o la emoción probablemente nos equivoquemos.
Sin embargo, vivir con estas emociones no es nada fácil y puede llegar a ser incluso más difícil sobrevivir a la gestión de las emociones que tomar las decisiones correctas. El primer paso a la hora de gestionar las emociones es el reconocimiento y la comprensión de nuestras propias emociones, saber si estás lidiando con unas emociones positivas o negativas. A continuación puedes poner en marcha una serie de trucos para controlar las emociones y sobrevivir a esta dura tarea mental y emocional.
Tomarse un tiempo
El vertiginoso ritmo de vida de nuestra sociedad hace que muchas veces no nos tomemos nuestro tiempo para reflexionar, pero para evitar los impulsos y gestionar las emociones nunca está de más salir un momento de la situación que nos altera para no actuar impulsivamente. Puede que a largo plazo este sea uno de los síntomas comunes para detectar la autoestima baja en una persona. Si estás enfadado o decepcionado con alguien, evítalo hasta que la frustración disminuya o hasta que pase la ira. Así te ahorras los conflictos innecesarios, y a la hora de expresar tus sentimientos procura ser lo más políticamente correcto, sin culpar directamente al otro.
Busca un punto de vista diferente
Las cosas se ven distintas según la perspectiva con la que las enfoquemos, así que además de tomarte las cosas con calma aprovecha ese tiempo de reflexión para buscar otro punto de vista que te dará una visión alternativa al problema, facilitando la solución. Quizá lo que ahora angustie a tu alma o asuste te parezca una nimiedad si lo ves de forma diferente, esa perspectiva distinta te ayuda a encontrar la solución.
Hacer deporte
Parece el remedio milagroso para cualquier problema que podamos tener, pero la verdad es que el deporte y la meditación nos ayudarán considerablemente a gestionar nuestras emociones de manera efectiva. Hay quien ve las cosas más claras cuando sale a correr o sobre la bicicleta, otros tienen en el deporte una fórmula de escape para desestresarse y liberar tensiones...la meditación también te puede ayudar a relajarte y reducir la ansiedad, pero debe ser algo regular, no el último recurso en caso de tensión. Con la meditación desaparecen muchas emociones negativas.
Pensar a corto plazo
Cuando nos dominan las emociones nos olvidamos del futuro y de las consecuencias que tendrán nuestros actos. Es fácil que si las emociones te dominan solo pienses en el presente, pero quizá ese enfado, esa ansiedad o la euforia hayan desaparecido en una semana. Pensar en el futuro inmediato es un truco muy eficaz para mantener el autocontrol. Es una estrategia muy útil e interesante a largo plazo, ya que a diferencia de otras técnicas como la distracción el problema no volverá en un futuro no muy lejano. Y esta es una de las principales claves para conseguir una autoestima alta y vivir el ahora.
Escribir un diario
Cierto que los diarios ya no están de moda, que ahora se llevan los blogs, pero hoy en día uno de los mejores ejercicios para controlar las emociones es escribir en general sobre nuestros sentimientos es una técnica para controlar esas emociones que también nos da muy buenos resultados. Una de las ventajas del diario es que puedes escribir todo lo que te molesta, lo que te angustia, lo que te entristece sin miedo a que nadie lo lea. No tendrás que ahorrarte nada, ni una mala palabra, ni un mal comentario. Luego puedes aprovecharlo para reflexionar o directamente quemarlo o destruirlo para que nadie más lo lea.
En definitiva, si somos conscientes de nuestras emociones y somos capaces de controlarlas en la medida de lo posible, podemos decir que el resto de las cosas van fluyendo, porque realmente, todo tiene su tiempo y la importancia de la hora es el determinante para saber vivir y apreciar la esencia de cada momento.