No en vano dicen que ayudar a los demás es ayudarse a sí mismo, y es que, desde tiempos inmemorables, la ayuda entre los seres humanos ha estado presente. Es más, esa ayuda ha sido, en parte, lo que nos ha permitido llegar hasta donde estamos. Esta es la clave del desarrollo personal de todo ser, porque todos necesitamos ayuda en un momento dado.
Existen muchos motivos y muchas causas para que una persona no pueda solucionar un problema por ella misma, es entonces cuando se comienza a recurrir a los demás para solucionar los problemas. Así, en la persona que ayuda a los demás los beneficios son innumerables, y el primero de ellos está relacionado con la alimentación de su autoestima y en definitiva la oportunidad de alcanzar la ansiada autorrealización, sentirse bien y sentirse realizado por ayudar a los demás. Y, por otra parte, para la persona que recibe la ayuda supone una liberación al solucionar sus problemas. Una liberación que produce también una sensación de bienestar indescriptible.
Es por eso que, ayudar a los demás es una forma de ayudarse a sí mismo, de conocer el bienestar, la paz interior y de ser un poco más feliz. De hecho, hay quien dice que es ayudando a los demás, cuando encontramos la verdadera felicidad.
Beneficios de ayudar a los demás
Aunque ayudar a los demás es un gesto altruista por sí mismo, también es cierto que nos provoca unas sensaciones y una serie de ventajas, que hacen que la ayuda se repita. Se trata de un círculo en el que nos beneficiamos todos.
La sensación de bienestar
Como hemos dicho, el principal beneficio de ayudar a los demás es la sensación de bienestar invade tu cuerpo. Se trata de una felicidad casi adictiva. Tu cerebro recibe un sentimiento positivo en forma de recompensa, lo que hace que te sientas bien al instante.
Mejora tu autoestima
Al conseguir ayudar a alguien que no estaba en situación de solucionar las cosas por él mismo, tienes mejor concepto de ti mismo, tanto a nivel personal como de capacidad. Por eso, también aumenta la seguridad en ti mismo y tu autoestima crecerá.
Fortalece nuestras relaciones
Ayudar a gente que lo necesita hará que conozcamos a más gente, establezcamos relaciones sanas. Además, las relaciones que ya tenemos se fortalecerán, tanto con nuestra familia como con nuestros amigos.
Mejora la salud
Según estudios realizados por psicólogos, ayudar alarga la vida. No es raro si piensas que al ayudar a los demás reduces tu estrés y también es una buena ayuda para la depresión y la ansiedad. Con la conducta de ayuda, el sistema inmunológico sale reforzado y también se reduce la posibilidad de padecer alguna enfermedad mental.
Cómo ayudar a los demás
No todo el mundo tiene la capacidad de ayudar a los demás en todas las materias, por eso, si quieres ayudar a los demás tendrás que buscar tu punto fuerte. Algo en lo que puedas aportar tu colaboración y donde además, disfrutes. A fin de cuentas, ayudar a los demás es cuestión de empatía y también de gratitud. Porque si no disfrutas dejarás de ayudar en un breve período de tiempo. Hacer un voluntariado, puede ser una solución si tienes tiempo y quieres ayudar a los demás. De todas formas, hay pequeños gestos que podemos hacer para ayudar a los demás. Son cosas que no nos llevarán mucho tiempo y que nos aportarán tanto a nosotros, como a los que ayudamos, un gran bienestar.
Escucha a quien lo necesite
Igual es un amigo, un familiar o alguien conocido. El caso es que, muchas veces las personas necesitan hablar y no todo el mundo sabe escuchar o tiene tiempo de hacerlo. A veces, simplemente con escuchar y ser una persona más asertiva puedes ayudar mucho a una persona que tienes a tu lado. Pasar tiempo con un amigo que lo necesite y escucharle es una buena opción para empezar.
Ofrece abrazos
Vivimos deprisa y no siempre tenemos tiempo a pararnos para lo que necesitamos. Un abrazo en un momento dado puede ser de gran ayuda.
Sonríe a la gente con la que te cruzas
Puede que sea una camarera cansada, una persona por la calle o un amigo. Una sonrisa hace sentir bien a quien la recibe, y por supuesto a quien la da.
Estos son algunos de los consejos para ayudar a los demás que podemos ofrecerte, pero recuerda también que los pequeños detalles son los que marcan la diferencia. Así que si te preguntas alguna vez cómo puedes ayudar a los demás recuerda ser tú mismo y dar lo mejor de ti en cada momento. A veces un simple granito de arena lo es todo.