Tanto si eres un experto, como si acabas de sumergirte en el mundo de la meditación, conocerás los enormes beneficios que el yoga otorga a tu bienestar, tanto físico como mental. Practicar yoga cada mañana te ayudará a enfrentarte al día con más fuerza, mejor ánimo y un óptimo humor.
No hay nada mejor que enchufarte una dosis de energía al despertar, y nada mejor que el yoga para conseguirlo. Se trata de tomar un momento para ti mismo, siendo consciente de tu cuerpo y de tu meditación y llenarte de propósitos para el día que te espera.
Lo ideal es que realices 45 minutos de yoga por la mañana, pero sabemos que a veces es complicado sacar tanto tiempo, por lo que si tienes 15 minutos, también te sentará genial.
Las posturas de yoga
Entre todas las posturas de yoga, las que elijamos para realizar por la mañana no pueden quedar a nuestra suerte. Si estás decidido a practicar yoga al despertarnos, te recomendamos que pruebes con estas que te indicamos.
Postura de la barca o Paripurna Navasana
Mediante la práctica de este ejercicio conseguiremos fortalecer la parte superior del cuerpo. Para realizarla tendrás que sentarte sobre la esterilla y estirar las piernas, para después, estirar las manos hacia atrás a ambos costados del cuerpo.
Para continuar, dobla la rodilla izquierda hasta que quede el talón sobre la rodilla derecha. Después, haz lo mismo pero hacia el otro lado. La postura de la barca te ayudará a estimular el mejor funcionamiento tanto de la próstata como de los riñones.
Postura de la cobra o Bhujangasana
Se trata de una postura de yoga recomendada para hacer por la mañana con una gran cantidad de beneficios. Y es que, además de aliviar la depresión leve, favorece la concentración, lo que resulta ideal para comenzar un nuevo día.
Se realiza acostados boca abajo con los piernas estiradas y los pies separados. En la misma, tendrás que intentar juntar los hombros por detrás, empujándote con los brazos. Será idónea para recobrar la vitalidad que necesitamos para comenzar el día.
Postura del puente o Setu Bandha Sarvangasana
El nombre de esta postura se debe a que el cuerpo adopta la postura de un puente, y de la misma forma que el resto, es apta para realizar por las mañanas. La reducción del estrés y la calma de la depresión, son algunos de los beneficios de practicar esta asana.
Para comenzar, tendrás que recostarte boca arriba con las rodillas flexionadas. Poco a poco eleva la pelvis y entrelaza tus manos por debajo de tus glúteos.
Postura del árbol o Vrksasana
Mediante esta postura conseguirás establecer la meta de tu día. Se trata de un ejercicio que puede resultar tanto divertido como equilibrado. Es una postura de pie, así que tendrás que comenzar con los pies separados a la distancia de la cadera.
Después, lleva tus manos hasta tu cintura y levanta uno de ellos para colocarlo en la pantorrilla. Intenta mantener el equilibrio elevando tus brazos al cielo.
Matsyasana – Postura del pez
Su forma aerodinámica, parecida a la de un pescado, le da nombre a esta asana. Se trata de una postura ideal para terminar los ejercicios de yoga que realizas por la mañana. Tiene una gran cantidad de beneficios, entre ellos destacan la liberación de la tensión y la mejora de la postura.
Realizarla es fácil, tendrás que comenzar tumbado, con los brazos pegados al tronco. Después, tendrás que arquear la columna y dejar que la coronilla descanse en el suelo. Se trata de una postura relajante que, según un texto de la doctrina, es la destructora de todas las enfermedades.