Si el estrés ha pasado a ser considerada como la enfermedad del siglo XXI, no es de extrañar que un remedio tan eficaz como el Mindfulness esté tan de moda. Y es que hoy en día, la meditación, el yoga y estas técnicas están en boca de todos, y la gente habla de ellas como si fueran la panacea. Lo malo es que, por muy efectivos que sean, no todos tenemos la capacidad de meditar. Por eso, hoy te proponemos algunos ejercicios para iniciarte en el mundo del Mindfulness y que podrás practicar en tu propio hogar en cualquier momento.
Para quien aún no lo sepa, el Mindfulness consiste en la práctica de la atención plena. Vivimos en una época en la que vamos deprisa a todas partes y no tenemos tiempo para nada. Así, iniciarse en el Mindfulness es una opción excelente para descansar y desconectar de los agobios del día a día. De este modo, el objetivo de los ejercicios de Mindfullnes para principiantes es observar el día a día y vivir con plenitud el momento presente.
Con tiempo y perseverancia, el Mindfulness hará que el estrés y la ansiedad desaparezcan poco a poco de tu vida. Con tan sólo practicar estas dos actividades de Mindfulness para principiantes, poco a poco comenzaremos a notar los cambios y conseguirás vivir el momento presente, eliminando los pensamientos negativos que asolan nuestra cabeza.
Meditación de la uva pasa
Se trata de uno de los ejercicios más sencillos y más potentes que podemos encontrar en el mundo del Mindfulness, es por eso, que en los talleres de iniciación, se realiza con asiduidad como toma de contacto con este tipo de prácticas. Para hacerlo solo necesitamos una uva pasa y lo demás irá seguido. Además, el Mindfulness nos ofrece grandes beneficios para meditar con atención plena, de modo que una de las principales ventajas de este ejercicio es que protegerá a nuestro cuerpo de los focos de presión.
Para empezar, pon la pasa en la palma de tu mano y tan solo mírala. Observa como si fuera la primera vez que ves una, sus colores, sus pliegues, sus formas... nota su tacto, su rugosidad en la palma de tu mano. A continuación, huélela, para después comenzar a acercarla a tu boca para empezar a comer. Es importante que vayas fijándote en las reacciones que tu cuerpo tiene, en la salivación que se produce al acercar el alimento, en el roce de la pasa con tus labios....
El siguiente paso es ponerla dentro de la boca. Ahora tendrás que comértela, pero no lo hagas sin pensar, sino que tendrás que hacerlo despacio, saboreándola lentamente como si fuera la primera vez que comes una uva pasa. Es importante que vayas fijándote bien en todos los pasos y cuando la vayas a tragar, fíjate como pasa por tu garganta y se dirige hacia tu estómago. Se trata de un ejercicio que te permitirá vivir el momento presente y si otros pensamientos pasan por tu cabeza, vuelve a la pasa.
La respiración consciente
Uno de los ejercicios más significativos, sencillos y eficaces del Mindfulness es la práctica de la respiración consciente. En realidad, se trata de la base del resto de ejercicios y de la forma más fácil de volver al momento presente. Durante las diversas meditaciones, muchos pensamientos pasarán por nuestra cabeza, es normal. Una de las técnicas más sencillas para volver al presente es la respiración, y es que, fijándonos en nuestra respiración, conseguiremos centrarnos en lo que estamos.
Para realizar esta práctica no tenemos que modificar nuestra respiración, solo fijarnos en ella. Ser conscientes de cómo el aire entra y sale de nuestros pulmones. Podemos fijarnos en el abdomen como se hincha con las inspiraciones y se afloja al expirar. También podemos llevar nuestra atención a la nariz, y notar como el aire entra y sale, el contacto con nuestras fosas nasales... mirar como expiras y respiras te ayudará a centrarte en el momento presente.