Desde hace miles de años personas de diferentes culturas y religiones han practicado la meditación para sentir mayor paz interior y claridad mental. Se puede meditar en cualquier lugar y momento del día, tan solo hay que seguir una serie de pautas de meditación que te ayudarán a crear las condiciones idóneas para hacer esta práctica correctamente. Aquí te damos 6 consejos básicos para trabajar la meditación de forma más eficaz y le puedas dar profundidad y constancia.
1- Elige el mejor momento del día
La meditación debe ser un momento de relajación, no hace falta emplear una gran cantidad de tiempo, puedes comenzar con 5 o 10 minutos, incluso menos, para realizar este ejercicio de relajación que tantos beneficios te aportará. Ya irás, de manera gradual, aumentando el tiempo. Para practicar la meditación has de elegir un momento en el que no serás interrumpido y puedas realizar esta práctica con tranquilidad.
2- Busca un lugar apropiado para meditar
Si ya has encontrado un horario conveniente, es importante también hallar un buen espacio para meditar. Solo hace falta un lugar tranquilo, sin ruido y que invite a la calma.
3- Adopta una postura cómoda
No es necesario adoptar posturas específicas para meditar ni para empezar a hacer yoga, solamente tienes que adoptar una postura correcta sobre un asiento cómodo, con la espalda bien recta y comenzar a practicar la meditación. Existe una postura clásica para meditar de forma simple llamada ‘7 puntos de Vairochana’ que como su nombre indica, consta de 7 puntos a seguir.
- La espalda tiene que estar recta, sin ningún tipo de tensión.
- Las manos deben de estar relajadas. Puedes apoyarlas sobre tus piernas, derecha sobre izquierda, o justo debajo de tu ombligo.
- Las piernas deben de estar cruzadas en posición vajra o la postura del Bodhisattva. Pero si te resulta complicado puedes sentarte en una silla con los pies bien plantados en el suelo. La finalidad es conseguir una buena base para el cuerpo.
- Los codos tienen que estar un poco hacia afuera y los hombros separados, caídos hacia atrás. La imagen tradicional es los ‘hombros del buitre’.
- La cabeza estará inclinada hacia adelante con la barbilla ligeramente metida hacia dentro.
- Los ojos ni muy abiertos ni muy cerrados y hemos de mirar hacia abajo en dirección nariz.
- Los dientes y labios deben permanecer de forma natural, sin tensión. Se debe respirar por la boca y la lengua se apoyará en el paladar blando.
4- Medita con el estómago vacío
Siempre nos han dicho que no es bueno practicar deporte después de comer y la razón se debe a que el cuerpo se encuentra realizando la digestión y concentra su atención en el aparato digestivo.
Por ello, para llevar a cabo un buen ejercicio de meditación es necesario hacerla con el estómago vacío, aunque sin llegar al extremo de tener mucha hambre porque tampoco dejará concentrarse.
5- Concéntrate en tu respiración
La meditación no es algo difícil, no tienes que cambiar tu respiración. Meditar es tan sencillo como respirar tal y como lo haces, pero con atención. La mente tiene que estar atenta a cada inhalación y a cada exhalación, sin mayor esfuerzo. Si se hace bien este proceso la mente llegará al estado meditativo.
6- Elimina ruidos durante la sesión de meditación
Los ruidos son una característica común de nuestra vida cotidiana. Primero, es muy importante apagar el móvil y todas las distracciones cuando vas a meditar. Hay que aprender a poner toda la atención en el cuerpo.