El tachí es una disciplina que proviene de las artes marciales y que a través de una serie de ejercicios en movimiento promete ayudarnos en la búsqueda de la meditación y de la relajación para ser capaces de desconectar del mundo frenético en el que vivimos. En ese sentido, el taichí se basa en el uso de ciertas técnicas que intervienen en los procesos que permiten relajar, calmar y desconectar la mente para alejarnos y evadirnos de las tensiones que padecemos, tanto a nivel mental como a nivel físico.
¿Qué es el taichí?
El tachí en sí lo que propone son un conjunto de ejercicios con los que se trabajan los músculos del cuerpo, y es que en sus inicios era una técnica de defensa personal. A día de hoy sus aplicaciones han evolucionado hasta el punto de convertirse en una práctica clave para deshacernos del estrés o de la ansiedad, en la medida que se va potenciando tanto nuestra flexibilidad a nivel corporal como el equilibrio entre cuerpo, mente y alma. Es por este motivo por el que cada día son más las personas que practican taichí por todos los rincones del mundo.
Los resultados de la práctica del taichí promueven un trabajo suave y lento, por lo que es una práctica accesible para casi todas las personas, especialmente porque se centra en el trabajo de la respiración.
El origen del taichí
A pesar de que no se sabe con exactitud cuál es el origen del taichí, ya que, al tratarse de una disciplina que tiene miles de años, las leyendas y la realidad se entrecruzan. Sin embargo, lo que podemos afirmar a ciencia cierta es que, el taoísmo está muy presente en el taichí, por lo que se trata de una disciplina que vendría ligada a esta religión.
Otro de los vínculos más fuertes que explicarían los fundamentos del taichí es el Yin y el Yang. Se trata de dos extremos opuestos pero conectados y que juntos forman el todo. El Yin y el Yang describen cualidades totalmente opuestas pero complementarias, y es que, para que exista una tiene que existir la otra.
Los beneficios de practicar taichí
La relajación física y mental son dos de los principales puntos fuertes del taichí, pero la realidad es que esta práctica es mucho más que eso y puede introducir importantes cambios en nuestra vida. Consulta los grandes beneficios del taichí por los que vale la pena introducirlos en nuestri día a día.
Fortalece brazos y piernas
El taichí en la medida que es un deporte vinculado con la meditación se basa en el desarrollo de ejercicios que permiten fortalecer los músculos de forma efectiva y sin implicar un gran esfuerzo, por lo que está al alcance de todos. Así, el taichí nos permite tener mayor flexibilidad y agilidad a la par que alcanzamos un bienestar generalizado.
Calma la mente
Gracias a los movimientos lentos y a cada postura que hacemos cuando practicamos taichí, encontramos la forma de fortalecer nuestra mente. Por ello, gracias al taichí mejoramos nuestro estado anímico, y conseguimos relativizar aquellas cosas del día a día que nos producen ansiedad, por lo que el estado de relajación al que nos induce es muy provechoso para nuestra salud,
Apuesta por nuestro bienestar
Existen muchas razones que pueden hacer que nos encontremos bien o mal, y cuando tenemos épocas en las que estamos más sometidos a ciertos estímulos, no es de extrañar que padezcamos de algunos trastornos como insmonio o que a menudo aparezcan dolores de cabeza en nuestro día a día que no nos dejan funcionar con normalidad. Pues bien, gracias al taichí podremos dormir mejor y reducir esos dolores de cabeza, que en ocasiones son tan dolorosos y tan molestos.
Mejora nuestro sistema respiratorio
Las técnicas de respiración que practicamos al realizar taichí son muy apropiadas para aumentar la capacidad pulmonar, lo que hace que nuestro sistema respiratorio se vea beneficiado. Gracias al taichí, aumentamos la cantidad de oxígeno que inhalamos y expulsamos más gases nocivos de nuestro organismo.