La meditación es una práctica que nació hace miles de años en los países asiáticos. Pero, hoy en día, se ha vuelto una práctica muy popular en todo el mundo. Ello se debe a todos los beneficios que aporta al bienestar mental de quienes lo prueban.
Las personas que meditan lo hacen para conseguir varios objetivos: encontrarse mejor consigo mismos, reducir los niveles de estrés y ansiedad o calmar la mente y alejarla de los pensamientos negativos.
Aprender a meditar es algo que requiere de mucha paciencia y disciplina. Sin embargo, conociendo las pautas básicas para meditar correctamente, es posible conseguirlo en un breve periodo de tiempo.
Para comenzar, es esencial crear siempre el ambiente más adecuado y propicio para la meditación. Para ello, puedes poner una música relajante y comprar incienso al por mayor para adaptar tu entorno y construir un espacio idóneo para meditar.
Pasos para aprender a meditar
Son muchos los estudios científicos que han destacado el papel de la meditación en la salud mental de las personas. Se ha demostrado, por ejemplo, que meditar a diario ayuda a paliar los efectos del estrés sobre el cuerpo y sobre la mente. A su vez, esta práctica es capaz de mejorar las funciones de atención y de concentración.
Las personas que llevan años meditando también pueden mostrar una mejor tolerancia al dolor. Incluso, son capaces de potenciar la aparición de pensamientos positivos ante las adversidades. Por tanto, te damos unas claves para que tengas en cuenta cómo empezar y aprender a meditar con éxito:
1. Elegir un lugar apropiado
El espacio que elijas para practicar la meditación es una de las claves fundamentales para conseguir hacerlo bien. Por ello, necesitas estar siempre en un lugar tranquilo, alejado de ruidos y de interrupciones.
Escoge un lugar que te dé buenas vibraciones. Puede ser una habitación de la casa, un jardín o terraza, una zona de un parque y, si vives en una zona de costa, la orilla de la playa junto al mar.
El lugar que escojas debe hacerte sentir cómodo y ayudarte a que te centres en la meditación. Por ello, debe ser un espacio alejado de estímulos que te distraigan.
2. Llevar ropa cómoda
La ropa también puede determinar que la meditación sea adecuada. Por ello, además de llevar prendas cómodas, es importante quitarse los zapatos y elegir una ropa que no se ciña demasiado al cuerpo.
3. Mantener la postura correcta
Los ejercicios de meditación pueden tomarte varios minutos, incluso alguna hora si dispones de tiempo suficiente para practicarla. Por ello, es fundamental escoger una postura cómoda que evite dolor o tensión en la espalda.
Lo mejor es sentarse en el suelo manteniendo la espalda recta. Una vez que estés en esta postura, debes respirar hondo, cogiendo el aire con la zona del diafragma y mantener los brazos relajados.
Si en el suelo no te encuentras cómodo, también puedes sentarte en una silla o acostarte boca arriba en una colchoneta. Escojas la postura que escojas, lo fundamental es que tu espalda siempre se mantenga recta y que las extremidades estén relajadas.
4. Mirar fijamente a un punto
Centrarse en un objeto concreto y mirarlo fijamente va a conseguir que no pierdas la atención cuando estés meditando. Por ello, dirigir la atención hacia un punto en concreto es fundamental para centrar la mente cuando empieces a meditar.
5. Observar los pensamientos y no enjuiciarlos
Para meditar correctamente, es necesario aceptar todos los pensamientos y emociones que pasan por la mente en ese momento. Es importante observar todos esos pensamientos y no tratar de eliminarlos ni de emitir un juicio sobre ellos.
Con estos tips, aprenderás poco a poco a meditar, relajar la mente y establecer una conexión mente-cuerpo.