Desde que venimos al mundo, nuestro cuerpo y nuestra mente necesitan contar con ciertos impulsos que nos ayuden a recordar quiénes somos, cuál es nuestra verdadera esencia, y qué cosas son las que merecen realmente la pena. Cargarse de energía positiva y tener ciertas referencias nos ayuda a coger fuerzas y despierta nuestro sentido más espiritual. Así, la ética y la moral han sido adoptadas en las lecciones espirituales, como un auténtico manifiesto que nos aporta valor como personas. En este sentido, dice Jorge Bucay que:
"El tiempo que se disfruta es el verdadero tiempo vivido".
Y sí, aunque nos cueste reconocerlo, la vida es un auténtico regalo, y por eso debemos celebrarla cada día y aprovechar cada instante en este mundo. Por ello, practicar el agradecimiento nos acerca a ser mejores personas, a nuestra mejor versión.
4 lecciones espirituales que darán un verdadero impulso a tu vida
Para darle un impulso a nuestra vida, un cambio que le de la vuelta a todo, un cambio que nos ayude a crecer a nivel personal y aprovechar los momentos de refugio para que aporten un extra de motivación y que nuestra vida sea más plena, descubre estas profundas reflexiones espirituales que te ayudarán llenarte de filosofía para la vida:
1. Dentro de ti tienes todos lo que necesitas, no en el exterior
Todo el camino comienza en nuestro interior y eso es lo que pretende esta reflexión. El autoconocimiento es nuestro punto de partida y con esta profunda frase, recordamos que en el interior de uno mismo es cuando se le da fuerza y valor a la espiritualidad de cada ser humano. Es nuestro contacto con el alma.
2. La vida no es un camino llano, prepara tus recursos
Buda nos deja esta frase como testigo del aprendizaje que viviremos. La vida será excepcional y la actitud para afrontar cada dificultad será determinante, pero si hay una cosa cierta es la experiencia y nuestra evolución, como motores decisivos para seguir adelante. Además, como ya dijera el poeta francés Paul Éluard, la vida que nos ha tocado vivir a cada uno es única, por ello, sólo de nosotros depende el vivirla con la intensidad que se merece.
3. La vida no es un problema que tiene que ser resuelto, sino una realidad que debe ser experimentada
El filósofo y teólogo danés, Soren Kierkegaard, nos anima con esta frase a vivir la vida al máximo, no sólo centrándonos en los problemas y en las dificultades de cada día, sino empezándonos a tomar la vida como parte de una experiencia apasionante.
Solo hay dos maneras de vivir tu vida. Una de ellas es como si nada fuera un milagro. La otra es como si todo fuera un milagro
Aunque pasó a la historia por ser uno de los mejores científicos del mundo, Albert Einstein sabía también cómo vivir la vida y nos dejó algunas lecciones espirituales para aplicarlas en el día a día. Con esta frase, el físico alemán nos anima a celebrar la vida, a disfrutar de cada instante, y a explorar cada rincón de nuestra existencia, como los niños exploran el mundo para adquirir nuevos conocimientos.
4. El hombre que ha empezado a vivir seriamente por dentro, empieza a vivir más sencillamente por fuera
El célebre escritor Ernest Hemingway nos habla en esta reflexión sobre la importancia que tiene el hecho de tomar en cuenta lo que verdaderamente importa, lo que se necesita y también lo que se elige. Con esta frase nos anima a reconocer nuestros verdaderos sentimientos, a discernir entre nuestros pensamientos y también a validarlos. En definitiva, a dejar de lado lo superfluo y a empezar a buscar lo que es verdaderamente importante para cada uno.
Y si nuestro interior está satisfactoriamente tratado y tomado con la suficiente seriedad, entonces nuestra vida exterior será la que verdaderamente hemos elegido vivir.