La libertad es uno de los bienes más preciados del ser humano, y es que, desde hace millones de años, se relaciona ser libre con ser feliz. Lejos de los tiempos en los que los esclavos eran lo habitual, y sin haberlos pasado del todo, hoy en día y en nuestra sociedad, podemos decir que, el concepto de ser libre depende básicamente de uno mismo, y para cada persona, puede significar algo diferente. El caso es que más que ser libre forma parte de nuestro desarrollo personal. Una persona puede tener a sus pies todas las posibilidades del mundo y sentirse encerrado por eso es tan importante llevar a cabo algunas pautas para ser más libre y en definitiva para desarrollar nuestra verdadera esencia.
4 consejos para llevar una vida más libre
Si bien no estás encerrado en ninguna cárcel ni eres esclavo de ningún señor, pero aún sientes que no tienes las riendas de tu vida, necesitas poner en práctica algunos consejos para ser verdaderamente libre y disfrutar de cada minuto de la vida. Toma nota porque si no sabes cómo ser una persona más libre y despedirte de las ataduras hoy te damos las claves:
1. Conócete a ti mismo
Como hemos dicho, más que ser libre, lo importante es sentirnos libre. Por eso, si no hay cadenas físicas que te atan, seguramente si te sientes atado será por cadenas psicológicas, para lo cual, un primer paso es conocerte más a ti mismo, saber lo que quieres y qué necesitas para ser libre. La introspección y pasar tiempo a solas contigo mismo pueden ayudarte con la misión del autoconocimiento. No hace falta que pases grandes ratos pensando y pensando, sino que con unos minutos al día reflexionando acerca de lo que quieres y cómo lo quieres, podrás atender mejor tus necesidades y definir tu concepto de libertad. Si eres capaz de completar este paso, los demás te resultarán muy fáciles.
2. Sé coherente con tus valores
Una forma de sentirte libre es actuar de modo a tus creencias. En ocasiones, por diversas circunstancias nos vemos llevados a actuar de forma que no nos gusta, ya sea por miedo o inseguridad, por dinero o por otro tipo de exigencias. Una vez nos conocemos a nosotros mismos y sabemos qué es lo que valoramos y qué no, actuar conforme a nuestro sistema de creencias nos ayudará a obtener una sensación de libertad mucho más amplia. Tener valores significa tener una identidad propia y en definitiva, te ayudará a ser la mejor versión de ti mismo, porque si no cumplimos dichos valores estaremos atentado contra nosotros mismos. Así que para sentirte y ser más libre no hay nada más significativo que ser dueño de ti mismo que no dejarte llevar por nada ni por nadie y ser fiel a lo que piensas.
3. Viaja
No hay experiencia que abra tanto la mente como viajar. Cuando pensamos en viajar muchas veces lo asociamos a unas vacaciones y esto ya es positivo, pero viajar tiene un sinfín de connotaciones positivas que nos permiten sentirnos mucho más libres. Al viajar, vivimos el momento, sin pensar en obligaciones ni en quehaceres futuros. Al explorar nuevos mundos, ciudades y culturas, estamos absortos en todo lo nuevo que vamos aprendiendo y nos desprendemos de todo lo demás. De hecho, uno de los grandes beneficios de viajar es que aumenta nuestra autoestima y esa es una auténtica sensación de libertad que nos ayuda a renovarnos y a olvidar las obligaciones de nuestro día a día.
4. Ponte objetivos
Y no te olvides de ponerte metas, porque vivir el presente no significa no tener ninguna meta. Para ser libre deberemos tener motivación y conseguir cosas con nuestro propio esfuerzo. Es entonces cuando nos sentiremos capaces de todo. Eso sí, fija tus objetivos pero no te pongas expectativas. Ve disfrutando de tu esfuerzo a cada momento y date pequeñas recompensas para afianzar tu sensación de libertad.
Estos son los mejores pasos que puedes poner en práctica para sentirte una persona más libre no dudes en ponerlos en práctica y comenzarás a notar una nueva sensación en tu vida que te llena de energías positivas.