Todos entendemos el valor de un mejor amigo, esa persona que está a nuestro lado pase lo que pase, que nos nos juzga, que nos admira y que disfruta de nuestra compañía. Nuestro amigo está en los mejores y en los peores momentos y tiene el poder de hacer que nunca nos sintamos solos. Pero, ¿sabías que tú también puedes ser tu mejor amigo? Convertirse en el mejor amigo de uno mismo es una forma de ganar confianza y seguridad en uno mismo. Es una forma de tener paz interior en cada momento, especialmente cuando todo va mal, puesto que nos ayuda a sentirnos bien con nosotros mismos.
Cultivar el amor por nosotros mismos y convertirnos en el mejor de nuestros amigos es absolutamente correcto, y es que nos fundamentamos como seres sociales. Tener amigos con quien disfrutar de la vida es indispensable, pero lo que esta reflexión sobre ser nuestros mejores amigos viene a hablarnos del valor y del aprecio que debemos tener con notros mismos, de ser nosotros mismos los dueños y responsables de lo que nos sucede. Esto se agradecerá en aquellos casos en los que nos sintamos traicionados por una persona, y el dolor emocional se apodere de nosotros.
Cómo ser tu mejor amigo
Una de las mejores cosas que recibimos cuando nos convertirnos en nuestro mejor amigo es conocernos a nosotros mismos, para lo que tendremos que pasar tiempo a solas. Muchas personas no son capaces de pasar tiempo a solas, lo que hace evidente la mala relación que tienen con ellos mismos. Por eso, encontrar el poder curativo de la soledad, es una de las principales tareas que debemos hacer para ser nuestros mejores amigos.
Además, en esta soledad emocional nos alejaremos de las distracciones y podremos conocernos mejor, saber quienes somos, qué queremos y distinguirlo de los deseos de una sociedad o de un ambiente que quizás no es el que hayamos elegido. Solo cultivando nuestra conciencia, podremos conocer más acerca de nosotros mismos.
Por otra parte, podremos entender nuestras emociones, comprender qué pasa dentro de nosotros y saber gestionar mejor las cosas que nos pasan. Eso sí, una vez nos hayamos conocido, deberemos ser amables con nosotros mismos, aceptarnos y apoyarnos. Seguramente, en nosotros encontremos comportamientos que no nos gusten, actitudes equivocadas y puntos débiles. Es normal, somos humanos y cometemos errores, así que deberemos aprender a perdonarnos, como lo haríamos con un amigo.
A veces, somos más comprensivos con los demás que con nosotros mismos, por eso, para ser nuestros mejores amigos, debemos aceptar que no somos perfectos y del mismo modo que nos perdonamos, también deberemos elogiarnos por nuestras virtudes, sin esperar a que lo hagan los demás. Y es que, lo mejor es que seamos los primeros en dar ejemplo, en darnos consuelo y felicitarnos por nuestros éxitos.
Las ventajas de convertirte en tu mejor amigo
Puede que parezca que ser tu mejor amigo es una forma de decir que no tienes amigos y tienes que conformarte contigo. Nada más lejos de la realidad. De hecho, solo alguien que es el mejor amigo de sí mismo, puede tener relaciones sanas de amistad, donde cuidar a los demás será lo más sincero de estas relaciones.
Ser tu mejor amigo te da las armas, en primer lugar, para nunca sentirte solo ni necesitado. Encontrarás en ti mismo el consuelo y la comprensión que necesitas en los peores momentos y la alegría en los mejores. Esto no quiere decir que no compartas el tiempo con más seres queridos, sino que tú, que siempre estás ahí, nunca te fallarás, porque si lo piensas, nadie pasa más tiempo contigo mismo que tú.
Al ser tu mejor amigo, buscarás en las relaciones amor y no conveniencia ni necesidad. No buscarás que alguien te quiera por necesidad, sino que querrás de forma pura y real y sacarás el máximo partido al resto de relaciones, sin necesidades ni dependencias.