¿Quién no se ha preocupado alguna vez por algo? Todos nos preocupamos en nuestro día a día. Nos preocupamos por nuestra familia, por el trabajo, nos preocupamos por el dinero y por nuestros amigos. A veces nos preocupamos por cosas que no tienen nada que ver con nosotros, y otras veces nos preocupamos tanto que caemos en una depresión. Y aquí es donde reside el problema y la importancia de liberarse de las preocupaciones para ser más felices y vivir sin penas. Esto forma parte de nuestro desarrollo personal, pero también es imprescindible para llevar una buena calidad de vida.
A veces, nos preocupamos demasiado, nos preocupamos por cosas que no podemos controlar, porque no dependen ni siquiera de nosotros, nos preocupamos de cambiar lo que en ocasiones ni ha sucedido. Es entonces cuando debemos hacer algo para remediarlo. Por eso, dejar ir es tan importante cuando no queremos que estas excesivas preocupaciones acaben por perjudicarnos, a nuestra salud emocional, psicológica y física.
Consejos para dejar a un lado las preocupaciones y comenzar a vivir
Por eso, serán necesarios algunos consejos para que podamos controlar nuestras preocupaciones, y aumentar nuestra calidad de vida. Sigue leyendo y descubre qué debes hacer para dejarte de preocuparte tanto con estos tips.
Mantente ocupado
Sabemos que cuando la preocupación es grande, distraerse es difícil a veces, pero hemos de esforzarnos por encontrar el modo de dejar de preocuparnos. Puede ser el trabajo, esa serie que tanto te gusta o un rato de risas con un buen amigo. Busca la forma de mantener tu mente alejada de la preocupación, y por poco que sea el tiempo en el que lo consigas, ya estarás ganando algo. A veces pensamos que tenemos que preocuparnos para ser mejores personas, pero lo cierto es que nos alejamos del concepto de vivir con plenitud y de disfrutar de cada segundo de la vida.
Establece un horario
Puede parecer algo raro, pero a veces no podemos dejar de pensar sin más en lo que nos preocupa. Para solucionarlo podemos ponernos un horario para dedicarlo a esa preocupación que nos trae de cabeza. Intenta que sea un rato en el que luego vayas a hacer algo, que no te quedes solo en casa y la preocupación se alargue de más. Durante el día, cuando te venga a la cabeza piensa que te ocuparás de ello en tu horario.
No mezcles preocupaciones y ocio
Cuando vayas a establecer tu tiempo para preocuparte, que no sea en lugares que asocias con buenos ratos. Tampoco te lo lleves a tu descanso, no te preocupes en la cama, con tus amigos de risas o haciendo tu deporte favorito. Es importante que limites el tiempo y el lugar de preocuparte, de forma que lo separes y pienses en preocuparte como un trabajo, no como algo que te acompaña durante todo el día. Si no puedes descansar bien, prueba algunas técnicas de meditación. Algunas te servirán y otras no, solo tienes que encontrar la ideal para ti.
Céntrate en lo positivo
En ocasiones nuestras preocupaciones son fruto de todo aquello que no tenemos. Nos preocupamos por el amor que se fue o por el dinero que nos falta. Sin embargo, al centrarnos en todo lo que no tenemos, y tener una actitud positiva es más importante.Pensar en las cosas que nos hacen felices y sentirnos agradecidos por ellas puede ser una estrategia más para que las preocupaciones desaparezcan de nuestra cabeza, o al menos se hagan un poco más pequeñas.
No desesperes
Es cierto, dejar de preocuparse por algo que te preocupa no es nada fácil. Por eso, si pruebas estas técnicas y no las consigues al 100% no debes desesperar. Lo mejor es que entiendas que se trata de un proceso y que cualquier avance sirve. Por eso, si ayer te preocupaste 3 horas y hoy han sido 2 horas y media, no has fracasado, sino que has ganado media hora.