La autotrascendencia es una característica compleja que forma parte de los seres humanos y que sirve para medir el comportamiento espiritual de cada individuo. Hablamos por ello, de una característica que todas las personas tenemos en nuestro interior. Una característica que marca nuestro desarrollo personal y la forma en la que nos sentimos como miembros del universo.
¿Qué es la autotrascendencia?
Al hablar de autotrascendencia nos referimos a un concepto que está íntimamente ligado a la espiritualidad humana. Se trata de una característica compleja que tenemos las personas y que, en esencia, significa el trascender del 'yo'. O lo que es lo mismo, ir más allá de nuestra propia identidad personal e identificarnos con una pequeña parte del universo.
Se trata de un concepto muy complejo que depende en gran medida de la visión del mundo que tenga cada persona. Además, la autotrascendencia no se hereda, sino que se modifica a lo largo de la vida a medida que maduramos, y está influenciada por nuestros procesos de aprendizaje. La autotrascendencia agrupa diferentes conceptos, como la creatividad, la imaginación y la capacidad del sujeto para aceptar la ambigüedad o también la propia incertidumbre ante la vida entre otros factores.
Pero si hay un concepto que está íntimamente ligado a la autotrascendencia ese es, sin duda, el de la espiritualidad. Por ello, una de las cualidades que forma parte de la autotrascendencia es la expansión de la conciencia más allá del 'yo', es decir, hacia algo más complejo, infinito o espiritual.
¿ Cómo puedes alcanzar la autotrascendencia?
Mientras que hay personas que no consiguen alcanzar la autotrascendencia en toda su vida otras, sin embargo, pueden conseguirla a través de su Fe en Dios, o también a través del reconocimiento del alma humana. Y es que muchas creencias espirituales pueden contribuir a alcanzar la autotrascendencia. Te contamos cómo puedes alcanzarla tú mismo:
A través de la meditación
Alcanzar la autotrascendencia no es una labor sencilla, ya que se trata del estado más alto del desarrollo que podemos alcanzar los seres humanos. Sin embargo, la meditación y la exploración de sus técnicas básicas puede ayudarte a conseguirlo.
A través de la autorrealización
La autorrealización es una de las claves en la pirámide de necesidades que desarrolló Maslow. Y es que, este conocido psicólogo consideró que la autorrealización es el punto culmen del desarrollo humano. La autorrealización es, por lo tanto, un objetivo elevado que no debe dejar de trabajarse para lograr la autotrascendencia, siempre y cuando se trabaje enfocándolo a otros y no a uno mismo.
A través de la expansión de tus propios límites
Es evidente que los seres humanos necesitamos tener ciertos límites conceptuales para poder entender la vida. Sin embargo, la expansión de estos límites hacia el exterior provocará una mayor conexión con las personas de nuestro entorno, y esto será un paso más para alcanzar la autotrascendencia. Según reveló la psicóloga Pamela G. Reed, la autotrascendencia es una etapa natural y deseada del desarrollo humano, que todos debemos alcanzar para completar nuestra felicidad y sentirnos satisfechos con nuestra propia vida.
A través de tu sabiduría
Otra de las herramientas que tenemos a nuestro alcance para alcanzar la autotrascendencia es a través de nuestra propia sabiduría. Y es que al empoderarnos con nuestro conocimiento somos capaces de construirnos nuestra propia conciencia emocional, el primer paso para alcanzar la autotrascendencia.
A través del viaje espiritual
Al buscar la autotrascendencia es también necesario poner en marcha un viaje espiritual que te ayude a encontrarte contigo mismo y con tus propias ideas.
A través de un entorno positivo
Vivir en un entorno positivo, cerca de tus vibraciones más optimistas, constituye un ambiente más idóneo para alcanzar la autotrascendencia.
Fuentes consultadas:
- Coward, D. D. (2007). Pamela G. Reed: Teoría de la autotrascendencia. In Modelos y teorías en enfermería (pp. 463-476).