¿Qué sensación sientes al correr? Esfuerzo, motivación, adrenalina y desconexión. Cuando practicamos deporte nos ponemos en forma a nivel físico, pero también a nivel mental. Precisamente, el running es un deporte que te ayuda a trabajar la mente y el cuerpo. A la hora de correr, el impulso más fuerte lo tiene nuestra cabeza. De ella depende que nos superemos y avancemos o, por el contrario, paremos la carrera.
Por tanto, debemos aprender a entrenar el físico para ser más rápidos y fuertes. Y, a la vez, que nuestra mente se active para adquirir nuevas habilidades mentales tales como la concentración, la atención, la motivación y la autoconfianza. ¿Ya tienes listas tus zapatillas de running? ¡Es lo único que necesitas para empezar la carrera y mejorar nuestro binomio mente-cuerpo!
La importancia de poner en forma la mente
Según indican algunos estudios recientes de la Psicología del Deporte, durante la práctica de running se producen miles de conexiones neuronales que ejercitan la mente y la hacen más ágil. Pero realmente, ¿qué se produce en nuestro cerebro cuando corremos?
Existen diversas variables psicológicas que influyen y que también se deben entrenar, ya que en este momento de actividad el cuerpo y la mente desarrollan una interacción. Se trata de los siguientes elementos:
Concentración
Es el ingrediente principal. Permite maximizar nuestra atención en un tarea, eliminando los estímulos externos y evitando la distracciones.
Atención
Está relacionada con la variable anterior, ya que al practicar deporte se aumenta la capacidad de atención y focalización.
Motivación
Es el eje fundamental para desarrollar tus objetivos tanto en el deporte como en la vida. ¿Hay algo mejor que ponerte tus zapatillas Asics, especializadas en la práctica del running, para superar tu próximo reto?
Para ello, es importante establecer unos objetivos realistas que te permitan avanzar poco a poco sin perder la motivación y el interés.
Autoconfianza
Es la creencia o la certeza que tienen las personas para conseguir sus objetivos y alcanzar sus metas. Para lograr la confianza en uno mismo, se deben trabajar conductas satisfactorias y positivas que fomenten nuestros éxitos.
Autoconocimiento
Se trata de conocerse a uno mismo para estudiar nuestros límites físicos, así como las reacciones ante determinadas situaciones o emociones. En definitiva, permite obtener el control de las circunstancias.
Relajación
Ayuda a eliminar las tensiones y las preocupaciones provocadas por algunos contratiempos de la vida, tanto laborales como personales. La relajación facilita el descanso, el alivio de las tensiones musculares y la reducción del insomnio.
Visualización
La mente y el cuerpo se focalizan en un objetivo. La visualización es involucrar a nuestros sentidos para alcanzar esa meta, plasmándola mentalmente antes de conseguirla.
Cómo empezar
Los inicios nunca son fáciles, pero lo fundamental es mantener la constancia y la confianza. Por tanto, si quieres empezar a correr y aprender a entrenar tu mente, estos son los pasos que debes poner en práctica:
Fija un objetivo concreto
Establece tu primer objetivo. Debe ser claro, concreto y realista. De este modo, podrás ir avanzando conforme cojas práctica.
Mide tus objetivos
Cumplir tus primeras metas te aportará autoconfianza y aumentará tu motivación. Además, te ayudará a visualizar tus próximos retos.
Establece un periodo de tiempo
Aprende a conocer tus capacidades y tus habilidades para adaptar tus nuevos objetivos o modificar los existentes si es necesario.
Conforme te inicies en el running, te darás cuenta de todos los beneficios que tiene para tu mente. Será el momento de calma, desconexión y conocimiento de uno mismo. Al entrenar la cabeza, conseguirás alcanzar los objetivos que te propongas, mejorar tus habilidades, aumentar tu motivación, tener mayor energía y eliminar los periodos de estrés o preocupación.
Es fácil, ¡ponte las zapatillas y avanza hasta donde quieras llegar!
