Hoy en día no aceptamos no saber qué va a pasar en un futuro. Desde pequeños nos dicen cómo será nuestra vida, nos preparan para estudiar, trabajar, casarnos y tener hijos, y si algo de esto falla no sabemos qué hacer. Incluso en los más pequeños detalles y en todo tipo de situaciones, no sentimos inquietos si no conocemos el siguiente paso, queremos saber qué va a pasar todo el tiempo. Y si no lo sabemos, nos sentimos inseguros. Y la consecuencia es que no sabemos vivir con incertidumbre, porque el hecho de no saber qué nos deparará el futuro así como nuestra necesidad de controlarlo todo nos hace vivir angustiados.
Y es que, por mucho que queramos o creamos saber, que tengamos previsiones y datos, hay cosas que se escapan a nuestro control. Por eso, vivir con incertidumbre nos permitirá relajarnos y dejar atrás todo ese estrés que nos provoca que las cosas no salgan como queramos.
¿Cómo afrontar la incertidumbre?
Lo que está claro es que en nuestra vida viviremos muchas situaciones de incertidumbre. Tener miedo de lo que pueda ocurrir forma parte de lo que es nuestra existencia. Esa oposición en la que no sabes si obtendrás una plaza, esa entrevista de trabajo que no sabes si irá bien o esa persona que has invitado a salir pero que no sabes como va a reaccionar. Y es que, queramos o no, en la vida no sabemos demasiadas cosas. Y empeñarnos con tener la certeza de las cosas sólo nos dará a nivel psicológico y nos impedirá disfrutar.
La forma más sana de afrontar la incertidumbre es aceptarla. Querer controlarlo todo solo nos crea más frustración, así que más vale que empecemos a pensar en cómo podemos hacerlo. Resulta irónico como tenemos prisa por aceptar la incertidumbre, y es que, no saber si vamos a poder vivir con ella también nos crea desasosiego. El tema es que queremos vivir sin miedo al mañana, queremos disfrutar el momento, pero no podemos hacerlo sin hacer un esfuerzo. Hoy te damos unos consejos que te ayudarán a vivir con incertidumbre y a ver las cosas de otro modo.
Trabaja tu autoestima
Todos somos humanos y todos cometemos errores. Si estamos dotados de una sana autoestima, podremos aceptar que no somos perfectos y que fallar entra dentro del juego que es la vida. Ser valientes y trabajar nuestras cualidades nos hará más valientes para afrontar todo tipo de situaciones, incluso aquellas en las que metemos la pata. Así que ya sabes: para aprender a vivir con la incertidumbre y disfrutar la vida, comienza por trabajar la autoestima.
Lo importante es el camino
La impaciencia forma parte de esta sociedad en la que queremos controlarlo todo. Si no sabemos algo lo buscamos en Google, si queremos un bocadillo pedimos que nos lo traigan al bar de abajo y si queremos cualquier cosa buscamos soluciones al instante. Vivimos en una actualidad impaciente, en la que lo queremos todo y lo queremos ya. Poner objetivos y emprender el camino para realizarlo es un placer que muy pocos disfrutan. Y es que, no importa conseguir las cosas, sino el camino que recorres para hacerlo. Aprender a disfrutar las cosas que la vida te da, te enseñará a vivir con la incertidumbre del mañana.
Toma decisiones
Como hemos dicho existen muchas circunstancias en nuestra vida que se escapan a nuestro control. A veces, dependen de otras personas, en otras ocasiones, dependen de las circunstancias e incluso de la naturaleza. Es decir, que si hoy no puedo ir a la playa porque llueve, puedo lamentarme por ello, o buscar otro plan. Y es que, lo importante es tomar decisiones, arreglar las cosas y dejar de lamentarse. Esta actitud positiva para vivir con la incertidumbre será lo mejor que podamos hacer. Porque hoy está nublado y el día no ha salido como esperabas.
Vive el presente
Aprender a tener todos tus sentidos en lo que estás haciendo, sin pensar en lo que tienes que hacer al minuto siguiente, es una de las mayores satisfacciones que podemos aprender en la vida. Para hacerlo, prácticas como el Mindfulness pueden serte de mucha ayuda. Con las meditaciones, conseguirás aceptar las cosas que nos pasan en la vida y poner atención plena en cada cosa que hagas a cada momento.