Casi siempre, entendemos la soledad emocional como algo nocivo, algo que nos entristece y en algunos casos nos deprime. Esta forma de aislamiento, hace que nos sintamos en muchos momentos como que no importamos a nadie, y nos hace experimentar unas emociones negativas y nada agradables que pueden hacernos mucho daño.
Este distanciamiento de nuestros seres queridos es algo que no nos sienta bien, sin embargo, podemos poner a la sociedad emocional de nuestro lado, en la medida que la consideramos como una vivencia para ser más amables con nosotros mismos e incluso para conocernos mejor. Más allá del bloqueo que nos produce esta soledad emocional, existen ciertos beneficios que podemos extraer de los momentos que la caracteriza, y te sorprenderá conocerlos.
3 razones por las que la soledad emocional es beneficiosa
Si bien es cierto que el ser humano es un ser social, también es verdad que esa soledad emocional puede resultar positiva en algunos casos. Y es que, uno tiene que aprender a estar solo para conocerse a sí mismo y para saber sacarse las castañas del fuego. Las relaciones sociales son importantes, sí, pero también es importante ser independiente, conocerse y manejarse solo lo mejor posible. ¿Quieres saber las razones principales por las que la soledad emocional es beneficiosa? Te las contamos.
Nos acerca a las personas a las que de verdad les importamos
La realidad es que cuando hablamos de soledad emocional hablamos de aquellas relaciones que existían y ahora ya no, aquellas personas que de alguna forma se han marchado de nuestra vida y ya no permanecen en ella. Quizá esas personas se marcharon de nuestra vida porque solamente tenían un interés y ya lo han conseguido, o no. Si esa separación ha sido resultado de nuestras acciones, entonces conviene recuperarlas y encontrar un espacio en el que exista el perdón.
Lo que sucede con ello, es que la soledad emocional nos permite saber quién está en nuestra vida y realmente importa, es decir, una amistad verdadera, ese familiar que nunca nos abandona o nuestra pareja.
Nos encamina a la gestión emocional
La creatividad encuentra su entorno a esta soledad. Cada uno de nosotros tiene que aprender a estar solo para desarrollar su individualidad, encontrar su forma de ser y sacarle el máximo partido a todas sus virtudes. Esto, tanto de forma directa como indirecta implica identificar nuestras emociones y saber gestionarlas, porque cuando sabemos en qué medida algo nos afecta tenemos la oportunidad de poner en marcha estrategias que nos ayuden a lidiar con ellas y que tengan su valor. Esto, también nos ayudará a no venirnos abajo en los contextos que más difíciles nos resultan dada la intensidad que tienen para nosotros.
Nos ayuda a tener un encuentro con nosotros mismos
Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos estamos invadidos por una gran cantidad de información. La televisión, la radio, los compañeros de trabajo, nuestra familia.... incluso nuestra mente pensando en todo lo que tenemos que hacer o decir, no nos deja en paz. Tener un rato para nosotros mismos puede ser de lo más gratificante, disfrutando de un momento de paz que limpie nuestra mente y consiga apartar nuestras preocupaciones y reconciliarnos con nuestro ser.
Esto sucede sobre todo debido a que esta información que recibimos en algunos casos se convierte en algo negativo e incluso tóxico, de ahí a la importancia disfrutar de un momento de soledad emocional con el propósito de hacer valga la redundancia un detox emocional que nos permita.