Todos conocemos los consejos para vivir una vida más sana. Que si el tabaco mata, que el alcohol daña el hígado o que el ejercicio físico aumenta nuestra capacidad pulmonar. Las recomendaciones de los médicos acerca de nuestros dientes, nuestro colesterol, y el daño que hacen las grasas saturadas en nuestro corazón son más que sabidas por todos los mortales. Pero ¿qué hay de las recomendaciones para cultivar nuestra alma? En muchas ocasiones nos olvidamos de esta pregunta tan importante para nuestra vida, pero en realidad nuestra alma es la fuente de todo nuestro ser, es nuestro principio y nuestro final.
Vivimos en una época donde los runners inundan las calles, los gimnasios son los templos de muchos de nosotros y los abdominales nuestra meta. El ejercicio nos hace sentirnos mejor con nuestro cuerpo, pero poco se dice del efecto que tiene sobre nuestra alma. Y es que a nivel psicológico, los hábitos que cultivan nuestra alma son muy importantes también para nuestra salud.
4 claves imprescindibles para cultivar tu alma
Puede que para alguien que esté leyendo esto, la expresión cultivar el alma le suene demasiado espiritual, sin embargo, no estamos hablando de quemar incienso o peregrinar a la India para encontrarse con el Dalai Lama. El caso es que, cultivar nuestra alma nos dará las claves para encontrarnos mejor con nosotros mismos y trabajar sobre las edades del alma para ver la vida con más presencia y consciencia. Y es que el bienestar, se puede cambiar fácilmente, si cambiamos tan solo algunos de nuestros hábitos. A continuación, vamos a comprobar cómo podemos cultiva nuestra alma para que en defintiva podamos llevar una vida plena, y que en nuestro ser perviva la paz.
Una alimentación saludable
Del mismo modo que los médicos del cuerpo nos recomiendan comer sano para vivir más años, también nuestra alma estará mas sana y seguimos un tipo de alimentación que sea saludable. Esto no quiere decir que vivamos a dieta, ni que no podamos tomar algún día ese bollo que tanto nos apetece. Simplemente tenemos que apostar por una alimentación saludable e introducir más nutrientes en nuestra dieta.
Puede que si estás acostumbrado a las comidas de grasas y calorías vacías, al principio te cueste cambiar a un tipo de alimentación con más frutas y verduras. Sin embargo, en cuanto lleves un par de días comiendo sano, te sentirás con más energía y tu humor mejorará.
Muévete, haz deporte
No hace falta que corras una maratón ni que te apuntes al crossfit más duro de los alrededores, de hecho, con salir a caminar media hora al día bastará para empezar. El ejercicio físico hace que nuestro cuerpo libere endorfinas, unas hormonas que hacen que nos encontremos felices y contentos. Y es que el deporte tiene grandes beneficios psicológicos para nosotros por lo que moverse puede ayudarnos a encontrarnos mucho mejor, a tener más energía y a cuidar nuestra alma trabajando todas nuestras facetas.
Ayuda a los demás
No hay ningún ejercicio que siente tan bien a nuestra alma como el ayudar a otro ser humano. Se trata de un gesto que tendrá enormes beneficios para nosotros, y por supuesto, también para la persona que ayudemos. Y es que, cuando ayudamos a alguien, estamos subiendo nuestra autoestima, aumentando nuestra caridad por el prójimo, nuestra empatía y nuestra compasión. Esta es una de las mejores formas de cultivar el alma porque al ayudar a otro nos sentimos capaces, útiles y muchas veces damos con soluciones que no encontraríamos para nuestros propios problemas. Se trata de una forma de conocernos mejor, de amarnos más y de valorarnos por nuestras capacidades.
Practica la introspección
La reflexión es lo mejor para cultivar tu alma y una de las cosas más importantes que debemos hacer para cuidarla es desarrollar nuestro proceso de autoconocimiento, es decir, conocernos a nosotros mismos. No podemos saber cómo mejorar o en qué dirección ir si no conocemos nuestras inquietudes y nuestros deseos. A veces, vamos tan rápido por la vida, que ni siquiera sabemos qué queremos, cómo lo queremos o lo más importante, qué somos capaces de hacer.
Conocernos a nosotros mismos mediante la introspección será necesario para cultivar nuestra alma. Tomar unos minutos al día con nosotros mismos es un ejercicio que todos debemos hacer. De este modo, podremos entender mejor hacia dónde nos dirigimos y sentirnos bien con nosotros mismos.