¿Nunca has sentido que necesitas más horas al día para hacer todo lo que haces? Lo cierto es que, en los tiempos que vivimos, el que no corre vuela, y la vida a veces se convierte en una carrera de campo, donde quedarse atrás nos proporciona una angustia que no controlamos. Corremos mucho y queremos llegar a todo, pero muchas veces no lo hacemos de forma correcta, y nos agobiamos sin sentido y lo que es peor, sin resultado. Es en esos momentos cuando nos preguntamos qué podemos hacer para ser más productivos, para llegar a todo y al mismo tiempo sentirnos bien. Algunas de estas cuestiones vienen arraigadas a nuestra personalidad, pero que no nos engañen, todos podemos hacer algo para mejorar nuestro rendimiento y seguir sumando.
Seguro que conoces a alguien que parece tener siempre todo hecho, al que el tiempo le cunde de manera diferente. Piensas que es alguien más listo o con más capacidad, pero lo cierto es que, simplemente, ha aprendido a ser más productivo, y tú a través de tu desarrollo personal también puedes hacerlo. ¿Quieres saber cómo? ¡Sigue leyendo!
4 estrategias con las que podrás aumentar tu productividad
No esperes más, comienza a dar un cambio en tu día a día y conoce qué estrategias te ayudarán a ser una persona más productiva de tal modo que puedas sentirte más satisfecho/a e ir mejorando con el paso del tiempo, en busca de nuevos retos.
Planifica tu día
Es importante que sepamos cómo vamos a afrontar el día, pero lo mejor es no darle muchas vueltas, sino pensarlo la noche anterior y ponerse manos a la obra. Por tanto, la regla de oro para ser más productivos es planificarnos mejor, tener una rutina todos los días en las que sepamos qué es lo que vamos a hacer. Sin embargo, para aumentar tu nivel de productividad es importante que no te centres solo en aquello que tienes pendiente, porque de lo contrario ciertos hábitos te causarán ansiedad y este sin duda es uno de ellos. Así que lo mejor es pasar a la acción.
Otro consejo para ser más productivo es que dejes lo más difícil para primera hora de la mañana. A esta hora estamos más despejados y nuestro cerebro funciona más rápido, por lo que haremos las tareas complicadas en menor tiempo que si las hiciéramos a última hora. También será bueno que dejes unos minutos para descansar, para realizar ciertos ejercicios de mindfulness para el día a día, o realizar algún pasatiempo que te guste. En definitiva, guardar tiempo para estar contigo aumenta tu productividad y tu eficiencia porque tu mente desconecta al completo.
Evita las interrupciones
Uno de los hábitos para ser más productivos que no debemos pasar por alto es este. Y es que interrumpir una tarea tiene efectos negativos en nuestro rendimiento. ¿Cómo lo podemos hacer? Muy fácil, porque hay algunas cosas que dependen y mucho de nosotros, por ejemplo apagar siempre que podamos el teléfono móvil. Lo mismo con las llamadas, los correos, los Whatsapps o las redes sociales, deben estar alejados de nosotros mientras nos ponemos a trabajar o estamos completamente centrados en algo. Además factores como la autoestima que tenemos en el trabajo juegan un papel fundamental en esto. El simple hecho de posponer una tarea una y otra vez al final puede tener efectos negativos para nosotros.
Y es que, a veces, para hacer una tarea de 10 minutos estamos una hora por culpa de todos los estímulos digitales. Es más, cuando tenemos tan interiorizadas dichas interrupciones caemos en la procrastinación. Por eso, poniendo en práctica ciertas estrategias para dejar de procrastinar, como puede ser ponerse horarios para atender a las llamadas o a los mensajes, será lo que más nos ayude a desconectar para estar al 100%.
Puedes probar a poner en práctica la técnica del Pomodoro con esta herramienta que consiste en segmentar el tiempo de trabajo o estudio en fases de 25 minutos e incrementar tu agilidad mental realizando diversas pautas.
Sí al ejercicio matutino
La desconexión es muy importante para aumentar la productividad por eso es importante saber qué podemos hacer para desconectar la mente, para relajarnos y despejarnos completamente. Por ejemplo, quizá pienses que no tienes tiempo para hacer deporte, y sin embargo, si te pusieras a ello, verías cómo te convertirías en una persona más productiva porque al final esa hora al día en la que practicamos ejercicio desconectamos y esto nos ayudaría a ver mejores resultados en nuestro trabajo.
Algunos especialistas en la materia como Guía Fitness que nos hablan sobre ciertos consejos de motivación y deporte, estiman que, cuando empezamos el día con una rutina de ejercicios los resultados pueden ser muy positivos para nuestro rendimiento. ¿Por qué? Nuestro cerebro segrega endorfinas y nos pone inmediatamente de mejor humor. Además, al ponerte a trabajar habiendo hecho ejercicio te sentirás mejor contigo mismo y tendrás la sensación de que puedes con todo. Por otra parte, el deporte te aliviará el estrés y te dejará trabajar más concentrado.
Cuida tu alimentación
No en vano dicen que somos lo que comemos, y es que, llevar una dieta equilibrada, con su porción de verduras y frutas al día, puede ayudarnos a conseguir esa energía que necesitamos para estar más concentrados y rendir más en nuestras tareas. No se trata de hacer una dieta para perder peso, sino de comer alimentos saludables, que nos proporcionen nutrientes y huir de las comidas rápidas llenas de calorías vacías. Así que ya sabes: un estilo de vida sano puede ayudarte a ser más productivo, a sentirte mejor contigo y a tener más fuerzas para afrontar lo que viene.
Además, cuidar la alimentación supone también cuidar las horas en las que comemos. Todos tenemos algún día ajetreado en el que comemos un bocadillo en nuestro despacho, pero no es la mejor manera de rendir ni puede convertirse en un hábito. Que el tiempo no sea un problema, pues existen muchas recetas fáciles, rápidas y saludables. Si empiezas a cambiar tu dieta hacia la vida sana, verás como lo notas en tu humor, tu concentración y tu energía.