Vivimos en una sociedad muy marcada por la belleza física. Tenemos unos cánones realmente marcados, cuerpos monumentales, delgados, con músculos se pasean por nuestras televisiones y nuestras revistas a diario. Y nosotros, lo mortales del otro lado de la pantalla, nos llenamos de complejos e inseguridades en cuanto a nuestro físico y como consecuencia nuestra autoestima se resiente.
Lo cierto es que la belleza no se puede medir. Nadie es perfecto y todo el mundo tiene sus inseguridades en este campo. Más altos, más delgados, más musculosos o más rubios. El caso es que, todos tenemos algo que queremos cambiar. La inseguridad del físico entra dentro de lo normal. Eso sí, en algunas ocasiones llega un punto en el que domina toda nuestra persona, bloquea nuestra autoestima y nos quita autonomía. Se trata de una situación en la que nuestro propio cuerpo y nuestros supuestos defectos, y esto es una de las cosas que nos quitan nuestras ganas de vivir y que tenemos que evitar a toda costa.
La importancia de superar nuestros complejos
Lo cierto es que es complicado que te gusten todas y cada una las partes de tu cuerpo, pero lo que sí que podemos hacer es aceptar nuestros complejos y amarlos. Las personas no somos perfectas, cada uno tiene sus cosas. Pero lo maravilloso del asunto es que, son precisamente estas pequeñas cosas las que hace que cada uno seamos únicos. Una vez que hayamos comprendido una afirmación tan básica como esta estaremos preparados para vencer nuestros complejos lo mejor que podamos. Si no lo sabemos gestionar correctamente entonces comenzamos a caer en el autosabotaje de manera precipitada.
El ser humano es imperfecto, y de ahí su grandeza. Para querernos a nosotros mismos, lo primero que tenemos que saber es que no podemos ser 100% perfectos, y que en esto mismo radica nuestra esencia. Seguro que has visto a personas aparentemente bellas con mil complejos, y a personas con un defecto más marcado que actúan amándose completamente. Lo curioso del asunto es que, son estas segundas personas, las que terminan por resultar más atractivas. Por eso, quitarnos de encima nuestro complejos, aceptarnos y querernos tal y como somos, nos dará las claves no solo para parecer más bellos, sino también para ser más felices y poder conseguir aquello que nos propongamos.
Consejos para superar las inseguridades físicas
Todos sabemos que los complejos no nos ayudan. Si estás leyendo esto puede que quieras deshacerte de ellos pero no sepas cómo. Te recomendamos que sigas leyendo, y te daremos algunos consejos que pueden ayudarte a superar las inseguridades físicas de una vez.
No te compares
Quien dijo que las comparaciones son odiosas acertó de pleno. Y no solo porque nos hagan sentirnos mal o menos válidos, sino que, además, en la mayoría de los casos son erróneas. Puedes pensar en otras personas que tienen aquello que tú deseas tener. Una figura de escándalo o una sonrisa perfecta. Lo cierto es que, seguramente ellos te envidien en algún aspecto también. Así que no te dé ningún miedo ser juzgado por otras personas ni lo que ellos puedan pensar de ti.
Todos queremos lo que no tenemos, y al compararnos, solo estamos viendo aquello que nos falta, y no vemos que tenemos muchas cosas buenas que, seguramente le falten a la persona con la que nos comparamos. Además, aunque la autoestima y el autoconcepto no sean lo mismo, es importante trabajarlos para sentirnos con más valía.
Haz lo necesario por sentirte bien
Aceptar nuestro complejos no quiere decir que no nos cuidemos. Si tenemos sobrepeso, lo mejor es que nos cuidemos. Cosas como hacer deporte, ir al gimnasio, encontrar la ropa que te quede bien, arreglarte cada mañana… Todas estas acciones harán que te sientas mejor contigo mismo y con tu cuerpo y puedas pensar menos en tus complejos.
Rodeate de personas que te valoren
Uno de los mayores enemigos de la autoestima que nos impide vencer nuestros complejos físicos son las compañías. Muchas personas se dedican a criticarnos y esto se ve reflejado eb nuestra autoestima así que en estos casos lo mejor es saber de quién tomarse en serio alguna sugerencia y de quién no.
No siempre podemos elegir nuestro aspecto, pero sí que podemos elegir nuestras amistades. Uno de los mejores consejos para atraer las energías positivas a tu vida es rodearte de personas con las que te sientas a gusto y puedas ser tú mismo. Y esto no olvidemos que es esencial para decir adiós a los complejos.
¿Cómo superar las inseguridades físicas en pareja?
Es importante recordar que la belleza es subjetiva y que lo que una persona encuentra atractivo puede ser muy diferente a lo que otra persona encuentra atractivo. Además, la belleza no es la única característica que hace que una persona sea deseable o amada.
Para superar las inseguridades físicas en pareja, es importante trabajar en la autoaceptación y en la construcción de una autoimagen positiva. Esto puede involucrar el trabajo con un terapeuta para abordar los pensamientos y creencias negativas sobre el cuerpo y la apariencia. También puede ser útil centrarse en las cualidades positivas de uno mismo, como la personalidad, la inteligencia y las habilidades.
En una relación de pareja, la comunicación abierta y honesta es esencial. Compartir las preocupaciones e inseguridades con la pareja puede ayudar a construir una comprensión más profunda y una mayor conexión emocional. Además, es importante que la pareja proporcione apoyo y refuerzo positivo para ayudar a construir la autoestima y la autoimagen positiva de la persona.
En última instancia, superar las inseguridades físicas en pareja requiere tiempo, paciencia y trabajo personal. Con la ayuda adecuada y el apoyo de la pareja, es posible desarrollar una mayor confianza en sí mismo y construir una relación más saludable y satisfactoria.
La inseguridad física y la dismorfia
La inseguridad física y la dismorfia corporal son temas importantes en la psicología y pueden tener un impacto significativo en la vida de una persona. La inseguridad física se refiere a la falta de confianza en uno mismo en relación con la apariencia física, mientras que la dismorfia corporal es una condición más extrema en la que la persona tiene una preocupación exagerada y persistente por un defecto imaginario o real en su apariencia.
La inseguridad física y la dismorfia corporal pueden estar relacionadas con una variedad de factores, como la presión social para cumplir con ciertos estándares de belleza, la exposición a los medios de comunicación y la genética. Estas condiciones pueden afectar negativamente la autoestima y la salud mental de una persona, lo que puede llevar a problemas como ansiedad, depresión y trastornos alimentarios.
Para tratar la inseguridad física y la dismorfia corporal, es esencial trabajar en la aceptación personal y en la construcción de una autoimagen positiva. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una forma efectiva de tratamiento para estas condiciones, que ayuda a las personas a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos y distorsionados. Los medicamentos también pueden ser útiles en algunos casos.
Además del tratamiento, es importante fomentar una cultura de aceptación y diversidad en la sociedad para reducir la presión sobre las personas para cumplir con los estándares de belleza irrealistas. La educación sobre la autoaceptación y la autoimagen positiva también puede ser beneficioso para prevenir la aparición de estas condiciones en primer lugar.
En resumen, la inseguridad física y la dismorfia corporal son problemas significativos en la psicología que pueden afectar negativamente la vida de una persona. Con el tratamiento adecuado y el apoyo de la sociedad, es posible superar estas condiciones y desarrollar una autoestima y autoimagen positiva.