La violencia de género es uno de los temas que está en boca de todos hoy en día. Y no es para menos. Cerca de 100 personas murieron el año pasado, víctimas de la violencia machista. Además, se registraron más de 15.000 denuncias por violencia de género. Datos que resultan de lo más escalofriantes.
Con estos datos a la vista, no es extraño que los expertos sigan intentando detectar las causas de tales maltratos para intentar parar este mal que ocurre hoy en día en nuestra sociedad. Los resultados demuestras que, existe una relación entre una persona víctima de la violencia de género y la baja autoestima que es bastante compleja.
Cómo entender la autoestima y la violencia de género
La autoestima es uno de los puntos más fuertes que posee el ser humano. Disponer de una alta y sana autoestima puede ser la base de muchos de nuestros comportamientos y también de los resultados que ellos comportan. En la violencia de género, tanto el agresor como el agredido, suelen ser personas que puntúan bajo en autoestima.
En el caso del agresor, la inseguridad fruto de su baja autoestima, llevará a pagar sus inseguridades con su pareja. Esa necesidad de control se transformará en esta violencia de la que hablábamos, que solo traerá más problemas, lejos de solucionarlos.
Por parte de la víctima, la baja presencia de amor propio, puede hacer que la persona se deje embaucar por una relación de esta guisa. La necesidad de sentirse querida y de ser parte de algo es tan grande, que la sentirá aunque su amante sea violento con ella.
De hecho, el maltratador siempre buscará mermar la autoestima de la víctima, adueñarse de ella para poder someterla. No obstante, también hay otras variables que entran en juego (desde el punto de vista del maltratador), como pueden ser los malos tratos en la infancia o la entrada en el juego de sustancias como alcohol y las drogas. Lo cual no justifica ni muchísimo menos este tipo de comportamientos antihumanos.
Por tanto, trabajar la autoestima será esencial para prevenir la violencia de género, pero también para recuperarse y poder salir victoriosa de una relación así.
Los efectos de la violencia machista en la autoestima
Los efectos y consecuencias de la violencia machista en la autoestima son más graves de lo que realmente imaginamos. Tal y como están las cosas a día de hoy, por suerte la sensibilización hacia las víctimas es mayor, pero todavía queda mucho trabajo por hacer.
En este caso, es la violencia psicológica la que más afecta a la autoestima de la persona, y la realidad es que esto atenta contra la dignidad de la persona, su integridad, su libertad. Los sentimientos surgidos a través de estos hechos son los peores que una persona puede imaginar sufrir. Precisamente, son estas consecuencias a nivel psicológico las que más merman a la persona, que lejos de buscar la salida y se siente desprotegida hasta el punto de perder su identidad. No obstante, decir que una mujer con autoestima alta, o un hombre, pese a poder tener una mayor seguridad en sí misma tampoco está librada de sufrir un maltrato.
Lo que debemos hacer para mejorar la autoestima y evitar la violencia
Aprender a mantener una autoestima alta es un punto fundamental dentro de la prevención de la violencia machista. Para entender cómo se ha de mejorar nuestra autoestima, es fundamental comprender bien este concepto. La autoestima es la valoración que tenemos de nosotros mismos. No se trata de creernos los mejores del mundo, sino en conocernos bien y saber cuáles son nuestras cualidades y cuáles nuestros puntos débiles. De esta forma, podremos potenciar unos aspectos y mejorar otros. Y es que, conocernos bien forma parte esencial de nuestra autoestima.
La autoestima comienza a formarse desde bien pequeños, y la educación forma parte esencial de este concepto que vamos perfilando. En el caso de las mujeres, el hecho de vivir en una sociedad donde ocupan un segundo plano, hace más habitual que dispongan de baja autoestima. Y eso es algo que desde ya, debemos corregir. Porque las mujeres también tenemos nuestra voz.
No podemos cambiar de un día para otro, sino que el trabajo para potenciar la autoestima alta es largo. Debemos tener paciencia e ir mejorando poco a poco. Todo comienza por darse cuenta de qué necesitamos mejorar y ponerse manos a la obra.
Deberemos desaprender todo lo que hemos aprendido hasta el momento. Darnos cuenta de cuáles son nuestros valores, por medio de la introspección para llegar a conocernos bien y de una forma objetiva, sin idealizar a los demás ni menospreciarnos a nosotros mismos. Todo esto, es lo que ayudará a la víctima a no perder su esencia, a denunciar y a terminar con esta lacra que tanto nos afecta.
Por descontado, sobra decir que aumentar la autoestima en una mujer no es la solución para evitar la violencia de género.Es decir, la autoestima baja no es necesariamente una causa de la violencia de género. Pues lo realmente importante es educar a la sociedad completa a erradicar la violencia de género y más en especial a erradicar la violencia machista, a evitar estas conductas y comportamientos a través de una intervención socioeducativa.