Dicen los expertos que cuando una persona es capaz de aceptarse a sí misma, con sus defectos y sus virtudes, tiene el camino hacia el éxito prácticamente recorrido. Todas estas cualidades son las de una persona con autoestima alta, una persona que ha logrado un equilibrio entre el amor que se tiene así mismo, sin dejar de lado cuáles son sus puntos débiles.
Si quieres saber más sobre todos los beneficios que una persona gana cuando tiene una autoestima alta y la ha trabajado con mucho esfuerzo, ¡sigue leyendo!
Todas las ventajas de tener una buena autoestima
La forma en la que somos capaces de valorarnos a nosotros mismos es un factor determinante en todos los ámbitos de nuestra vida. De esta forma, las personas que se valoran a sí mismas de forma negativa, tienen muchos impedimentos para sentirse bien consigo mismos. Justo lo contrario que les ocurre a las personas que tienen una buena imagen de sí mismas o, lo que es lo mismo, una autoestima alta.
Las personas con una autoestima alta, tanto en su vida laboral como personal, son personas felices, aunque esto no quiere decir que no tengan momentos en los que lo pasen mal. Cuando se tiene una buena autoestima se considera que una persona cree en sí, que confía en ella y que es capaz de afrontar con determinación los problemas que les depara la vida. Por lo tanto, una autoestima alta es sinónimo de confianza y de seguridad, y las personas que gozan de ella tienen la capacidad de vivir con una fuerza vital insuperable. Te contamos todas las ventajas de tener una buena autoestima para que empieces, poco a poco, a trabajar este aspecto y te sientas mucho mejor a nivel emocional:
1. Mejora el desarrollo de habilidades sociales
Las personas que gozan de una buena autoestima son capaces de desarrollar mejor sus potenciales habilidades sociales y personales, simplemente, porque confían más en sí mismas.
2. Más autoconfianza
Asimismo, aquellos que tienen una buena autoestima son capaces de confiar ciegamente en sí mismos, lo que se traduce en una mayor confianza para alcanzar cualquier objetivo en la vida. Esto es, sin lugar a dudas, un factor que protege contra la tristeza y la depresión.
3. Mayor capacidad de afrontar problemas
Una autoestima alta se traduce también en una mayor capacidad para resolver los problemas, para aprender de los errores, ya que este tipo de personas suelen tener un carácter más asertivo, lo que les permite ver los problemas de frente y buscarles una solución efectiva.
4. Mayor seguridad en la toma de decisiones
Tener una buena autoestima es sinónimo de tener la capacidad de tomar las decisiones de una forma más comprometida y con una mayor seguridad en uno mismo. Y es que las personas con una alta autoestima son capaces de hacer una evaluación de todas las acciones que son factibles antes de tomar una decisión. De esta forma, se aseguran no padecer frustración en el caso de que no consigan los objetivos que se han propuesto.
5. Una buena salud mental y emocional
Las personas con una buena autoestima suelen gozar de un mejor estado de salud mental y emocional. Y alcanzar el equilibrio emocional tiene su mérito, y ante todo su tiempo.
6. Mayor capacidad de perdón
Asimismo, otra de las ventajas de tener una buena autoestima es que ésta te hace perdonarte a ti mismo ante cualquier fallo que puedas cometer, así como de tener una mayor capacidad de perdón y de comprensión ante los errores de los demás.
7. Relaciones sentimentales más sanas
Las personas que gozan de una buena autoestima son también más propensas a tener una relación sentimental sana, en la que no existan los celos hacia la pareja y la confianza en la pareja sea el pilar fundamental de esa relación. De hecho, las personas con una alta autoestima suelen entablar relaciones personales más enriquecedoras que las personas con baja autoestima, pues éstas últimas suelen caer en relaciones de sumisión y de manipulación.
8. Vivir más relajado
Otro importante beneficio de tener una buena autoestima es que ésta nos permite vivir más relajados, porque con cuando tenemos una buena autoestima no necesitamos aparentar ante los demás, ni tampoco tenemos la necesidad de demostrarle nada a nadie.
Fuentes consultadas:
- Branden, N. (1991). "Cómo mejorar su autoestima". Editorial Paidós. Buenos Aires.