¿Sabías que para querer a los demás es necesario primero quererse a uno mismo? Y según apuntan los expertos, el primer paso para querernos a nosotros mismos es desarrollar nuestro amor propio y valorarnos más y sobre todo, mejor.
Quererse a uno mismo es el primer paso que debemos dar para poder empezar a querer a los demás. El concepto de quererse a sí mismo va muy ligado a saber darse la oportunidad de sacar la mejor versión de cada uno. Pero quererse a si mismo también significa el ser honesto consigo mismo y con los demás, o lo que es lo mismo, hacer un ejercicio de compromiso con la vida propia y también con la vida ajena.
Quererse a sí mismo para querer a los demás
Según revelan los expertos, quererse a uno mismo forma parte de un proceso esencial en la vida humana, ya que este proceso es la puerta de entrada a poder sentir amor honesto también por los demás. Sin embargo, el proceso de quererse a uno mismo no se consigue de un día para otro, ya que se trata de un proceso que dura toda la vida, porque son muchas las circunstancias que día a día nos ponen a prueba: las frustraciones y decepciones, nuestros propios errores, las rupturas sentimentales o la falta de ánimo, pueden provocar altibajos en el proceso de quererse a uno mismo.
Visto así, se entiende que si no nos queremos bien, no podremos tener una relación buena con nuestros seres queridos, familia, amigos/as o pareja.
¿Qué debemos hacer para querernos a nosotros mismos?
Recuerda que, si no te quieres a ti primero, no podrás querer a los demás. ¿Y qué debes hacer para quererte a ti mismo primero? Sólo debes poner en práctica estas sencillas pautas en tu día a día, y lo conseguirás:
Acéptate a ti mismo
El primer paso para empezar a quererse a uno mismo es, sin lugar a dudas, aceptarse tal y como se es. Esto significa que tendrás que aceptarte con tus defectos y con tus virtudes, así como con tus habilidades y con todas tus limitaciones. Además de aceptarnos a nosotros mismos, un paso fundamental que debemos poner en práctica a la hora de empezar a querernos es tomarnos la molestia de conocernos a nosotros mismos. Y es que, no se puede querer a aquello que se desconoce por completo.
Para poder quererse a sí mismo, es fundamental estar más atento a las necesidades propias. Por ello, es importante escuchar el propio cuerpo y la propia mente con el objetivo de identificar todo aquello que nos viene bien o lo que puede hacernos falta en cada momento de nuestra vida.
Ábrete al mundo
Para poder querer a los demás es fundamental que sepamos abrirnos a las personas de nuestro entorno. Esto significa liberarnos de todos los condicionantes que nos encierran en nosotros mismos, y que nos atrapan en nuestro propio ser. En este sentido, los miedos y las inseguridades son, en ocasiones, los grandes responsables que de no podamos querernos a nosotros mismos. Deshazte del miedo a perder y sólo entonces comenzará tu verdadero crecimiento personal.
Mantén tu esencia
Asimismo, para poder quererte a ti mismo es fundamental que sepas mantener tu propia esencia, que no te dejes influenciar por tus miedos, por tu entorno, o por el ansia de conseguir tus objetivos en la vida. Sólo siendo auténtico, siendo tú mismo sin miedo, conseguirás aceptarte y empezarás a aceptar también a los demás.
Fuentes consultadas:
- Beauregard, L-A. Bouffard, R. Duclos, G. (2005). "Autoestima. Para quererse más y relacionarse mejor". Narcea Ediciones. Madrid.