Además de mejorar la salud física, hacer ejercicio físico regularmente también beneficia la salud mental tanto a medio como a largo plazo. De hecho, y de acuerdo con estudios efectuados por el psiquiatra John Ratey de la Escuela de Medicina de Harvard, el deporte impacta positivamente en las personas. Con ello, podemos incrementar nuestra autoestima y tener mejor humor.
Esto también lo confirman los entrenadores de los gimnasios en Mérida, México, quienes indicaron que la realización regular de actividad física genera una serie de beneficios psicológicos. Por tanto, podemos decir que el deporte es ideal para mejorar nuestra salud, también a nivel mental.
Beneficios del deporte en la autoestima
Te contamos, a continuación, cuáles son todos sus beneficios y cómo influye en la autoestima de las personas:
Reduce la ansiedad
Cuando una persona padece algún trastorno de ansiedad, vive en un entorno estresante o tiene fuertes cargas de trabajo, el ejercicio ayuda notablemente a reducir estos estados emocionales.
Con realizar una actividad física durante 30 minutos o ir a un gimnasio, donde se pueden hacer diferentes actividades físicas y también permite socializar con otras personas, se puede reducir considerablemente los estados de estrés y ansiedad.
Favorece la liberación de endorfinas
Los ejercicios, además de ayudar a reducir los kilos de más, fomentan la liberación de las endorfinas. Su función es la de estimular las zonas cerebrales encargadas de las emociones placenteras. Estas sustancias químicas conocidas como “hormonas de la felicidad” ayudan a mitigar el dolor y contribuyen a que la persona se sienta alegre, lo cual también reduce los estados de ansiedad y depresión.
Fomenta la autoestima
El deporte hace que la persona se sienta más saludable y más a gusto con su aspecto físico. Por ello, si estas actividades físicas se hacen de manera frecuente y habitual, se elevará la autopercepción que tiene la persona. Y, por ende, mejorará su rendimiento en su día a día, al sentirse más feliz, por lo que mejorará en los diferentes ámbitos de su vida. Desde el trabajo hasta las relaciones sociales con la familia y los amigos.
Un arma eficaz contra el insomnio
La falta de sueño altera la calidad de vida de las personas, pues las hace más irritables y, por consiguiente, pueden provocar varias afecciones graves a medio y largo plazo. El ejercicio eleva los niveles de melatonina, las cuales son las encargadas de producir el sueño.
No obstante, si lo que se busca con los ejercicios es combatir la falta de sueño, no se recomienda practicarlos a última hora del día. Lo ideal es hacer las rutinas durante la mañana o a primera hora de la tarde. Y, en caso de tener que hacer ejercicio por la tarde, es aconsejable practicarlo unas 2 o 3 horas antes de acostarse.
Fomenta la motivación
El ejercicio implica cumplir las rutinas establecidas, las cuales pueden aumentarse a medida que la persona va adquiriendo mayor resistencia o velocidad. Esto fomenta la confianza para alcanzar otras metas y ayuda a vencer esos miedos que imposibilitaban avanzar en algún proyecto determinado.
Además, también es eficaz a la hora de adquirir una mayor seguridad y un mayor autocontrol, por lo que se reduce el sentimiento de agresividad o impulsividad.
Reduce la aparición de enfermedades cognitivas
La práctica regular de deporte evita que las personas se sientan atrofiadas, tanto física como mentalmente. Esto es un factor muy importante conforme pasan los años, ya que el ejercicio físico ayuda a prevenir la aparición de enfermedades degenerativas, como la demencia o el Alzheimer.
Esto se debe a que la actividad física evita que se degeneren las neuronas del hipocampo. Este efecto preventivo surtirá mayor efecto si los ejercicios son practicados con regularidad entre los 25 y 45 años.
Como podemos ver, el deporte tiene múltiples beneficios. Pero, no solo para el cuerpo, sino también para tener una mente más sana durante mucho más tiempo.