Si tienes la sensación de que no compartes nada con la gente que te rodea, es posible que te sientas raro, incluso, que pienses que tienes algo malo. ¿Sientes que no encajas? Una persona puede estar siempre rodeada de gente y, sin embargo, tener la sensación de no encajar en ninguno de los círculos sociales a los que pertenece. Y es que, el deseo de establecer vínculos con los demás, es algo natural en los seres humanos porque todos tenemos un lado social que cultivar.
Explicaré en detalle qué diferencia existe entre estar solo (físicamente) y experimentar la soledad (emoción), tratando de profundizar lo más posible también en las causas (pasado y no por ejemplo un trauma ) y analizando varias posibles soluciones y lecciones que podemos puede sacar de ella.
¿Cuál es la diferencia entre estar solo (físicamente) y la soledad interior?
Estar solo físicamente es solamente una situación temporal, mientras que la soledad es un estado mental real en el que encuentras desconectado, estés compartiendo tu vida con más personas o no.
Cada persona es de una forma, a muchas de ellas les encanta socializar pero hay otras que sin necesiad de juntarse con nadie, ni compartir su tiempo, se encuentran totalmente serenas, permaneciendo todo el rato con ellos mismos y buscando de forma activan su espacio personal continuamente.
¿Qué significa experimentar la soledad interior?
Hablo de un sentimiento de profundo aislamiento, de no ser comprendido o no ser aceptado. Sentirse tan profundamente solo puede significar no sentirse parte del mundo, sentir que no perteneces a nada, a pesar de que puedes tener muchos contactos sociales o estar en pareja.
A menudo se acompañan sentimientos de ansiedad, ansiedad social , pensamientos negativos y tristeza. Y a veces no parece haber ninguna razón real para sentirse así.
En los humanos, pueden ocurrir síntomas fisiológicos reales como aumento de la presión cardíaca, disminución del funcionamiento del sistema inmunitario, dificultades de memoria, disminución de la calidad del sueño y aumento de la hormona del estrés (cortisol).
Llegados a este punto es el momento de preguntarse:
- ¿Eres tú el que siempre cuida de los demás?
- ¿Eres capaz de abrirte emocionalmente a las personas que están cerca de ti?
- ¿Eres capaz de compartir tus experiencias y obtener ayuda en tiempos difíciles?
- ¿Sientes que las personas que están cerca de ti están realmente ahí cuando las necesitas?
Las respuestas a estas preguntas pueden ayudarte a comprender la causa de tu soledad interior, incluso cuando estás rodeado de tanta gente.
Muchas veces el problema no es la cantidad de relaciones, sino la calidad.
Personas que aún estando rodeadas de otras se sienten solas
Así que es posible que aún siendo una persona que siempre está rodeada de gente y tiene vida social, puedes seguir teniendo una sensación de profunda soledad.
Personas que no pueden estar solas consigo mismas
Por el lado contrario tendríamos a las personas que necesitan estar siempre con otros pero son incapaces de pasar tiempo a solas y esto puede indicar una falta de contacto con tus experiencias emocionales o un trauma relacionado con experiencias pasadas
¿Cuáles son las causas del sentimiento de soledad interior?
El sentimiento que se genera al no encajar en ningún grupo social es algo que está muy presente entre los adolescentes. Sin embargo, los adultos también pueden llegar a sentir que no encajan con los demás en algún momento puntual de sus vidas. Por ello, cuando sientas que no encajas en tus relaciones sociales, deberías conservar la calma y dejar de pensar que eres diferente al resto del mundo, ya que la sensación de no encajar es algo más normal de lo que puedes llegar a pensar.
Y es que el sentir que no encajas puede venir determinado por el tipo de gente que te rodea. En este sentido, puede que te hayas rodeado de gente tóxica que te impida sentirte bien, o también el hecho de relacionarte con gente superficial que no te aporta nada nuevo.
Otra de las causas que puede hacer sentir que no encajas, es que estés atravesando un momento de cambio vital, es decir, un momento de tu desarrollo personal en el que surgen nuevas preguntas y en el que decides cambiar tus rutinas habituales por experiencias alternativas y desconocidas para ti.
Finalmente, puede que la sensación de no encajar en ningún sitio venga propiciada por el hecho de que no te sientes bien contigo mismo. En este caso, es difícil que proyectes optimismo y alegría de cara a los demás, si en tu interior tu autoestima no se encuentra en el mejor momento y estás experimentando ciertas carencias.
Aprender a detectarlo
Lo primero que debes hacer para acabar con la sensación de no encajar en ningún sitio es aprender a detectar esta realidad. Pero recuerda, que a lo largo de este proceso, no debes perder la paciencia, ya que las relaciones personales precisan de tiempo para cultivarlas y la desesperación por cambiar esta realidad sólo va a provocar que te quedes en la parte superficial de este asunto. Existen determinadas estrategias y consejos que puedes seguir para dejar de sentir que no encajas, te damos algunos:
Analiza la situación y no te culpes
Lo primero que debes hacer para resolver esta situación es analizarla. En este sentido, es importante que prestes atención a la información que te llega desde el interior en forma de emociones, pero que nunca te culpes por ello. En definitiva, no debes extraer conclusiones generales de las vivencias que has tenido a nivel particular.
La delgada línea entre la verdadera amistad y el interés
A partir de ahora, es aconsejable que hagas una nueva lista de la gente que verdaderamente te puede aportar algo, tendiendo siempre en cuenta que existe una delgada línea entre la verdadera amistad y el interés.
La compenetración, rodearse de personas que suman
Las relaciones que realmente enriquecen son aquellas que tienen algo que aportarnos. Por ello, es importante rodearse siempre de personas que sumen, que tengan algo nuevo que aportarte y que te hagan sentir bien.
No dejes de ser tú
Y finalmente, el mejor consejo para dejar de sentir que no encajas es, sin lugar a dudas, el que nunca dejes de ser tú mismo, que siempre conserves tu verdadera esencia cuando estés con los demás. De esta forma, al sentirte bien contigo mismo, dejarás de tener la sensación de que encajar.