El bullying que pueden sufrir los niños en el colegio, extraescolares, etc., conlleva a unos efectos devastadores después. Aunque el niño sólo haya sufrido unos minutos o una vez en su vida algún tipo de bullying, esto puede afectar gravemente a su autoestima y condicionar su comportamiento en el futuro.
Por supuesto, la autoestima infantil puede sufrir todavía más si la agresión o intimidación se ha soportado durante varios años o de forma continua. Algunos de estos efectos que surgen como consecuencia del maltrato en el colegio, pueden ser evidentes a simple vista, pero hay algunos que son más difíciles de detectar.
4 graves efectos del bullying en la autoestima de un niño
A continuación, se indican las principales consecuencias del bullying que pueden detectarse a tiempo para tratar al niño y emplearlas como un recurso que nos ayude a aumentar la autoestima del niño y recuperarla, alentado además a los padres y profesores a que puedan participar contra el acoso escolar.
Rechazo o autocrítica
Los niños que sufren burlas por algún motivo, llegan un momento en que se lo creen. Si es por algo que ellos no pueden cambiar, (como su estatura, su color de piel, etc.) el daño a la autoestima del niño es mayor. Estos niños incluso pueden creerse inferiores por culpa de las burlas de los agresores. Hay que educar a los niños en emociones desde muy pequeños, y transmitirles que todo somos diferentes por algo. La especie humana se caracteriza por esas diferencias ¡Si todos fuésemos iguales, seriamos realmente muy aburridos!
Pérdida de confianza
Cuando la autoestima es baja y ha sido intimidada, la pérdida de autoconfianza o la duda surgen en el niño agredido. Por ejemplo, si no es tan bueno jugando al fútbol, puede llegar un momento en que ya no quiera jugar por miedo a las burlas o críticas. Pero a veces, puede ser que el agresor tenga celos porque el niño más débil es mejor jugador que él, menosprenciándole para sentirse más importante.
Aislamiento
Una consecuencia muy evidente de que el niño pueda sufrir bullying, es la ausencia de sociabilización con amigos o familiares. Esto puede conllevar a serios problemas en la escolarización del niño, por ejemplo, llevarle a estar todo el tiempo solo en los recreos o patios. La misma señal se produciría en casa si pasase todo el tiempo solo en su habitación, puede llegar a consecuencias aun más graves, como la depresión o la angustia; ademas que será mas difícil de detectar al estar siempre aislado.
Enuresis
Una de las consecuencias del bullying, es que el niño agredido se haga pis en la cama. Esto conlleva a un daño en su autoestima infantil, evitando socializarse en eventos que impliquen pasar la noche fuera, como una acampada o dormir con algún amigo.
En definitiva, las consecuencias del bullying se muestran o se determinan en algún grado de gravedad en función del carácter o situación emocional del niño afectado. Ningún niño debería tolerar algún tipo de agresión o acoso, y que le haga sentir indefenso. Menos aún lo debe tolerar un adulto, sea profesor o padres. Si no se paraliza de inmediato el intento de bullying hacia algún niño, esto puede agravar su autoestima durante años, pudiendo llegar hasta la edad adulta, y afectando gravemente sus relaciones sociales futuras.
Peor aún, los niños afectados por bullying pueden tener ganas de suicidarse o causar agresiones a otros niños o adultos. Enseñar a los niños al respeto desde pequeños y parar de inmediato el acoso escolar es vital para evitar estas consecuencias tan graves.