Pasar por una crisis personal afectará seriamente tanto tu autoestima como tu día a día. Se trata de una situación difícil, de la que cuesta salir siempre que sepamos cómo hacerlo. Si quieres saber cómo superar una crisis personal estás en el lugar ideal, ya que a continuación vamos a descubrir los pasos que debes seguir para superar las situaciones de crisis personal. De todo se aprende, y pasar por una crisis personal puede ser una de esas situaciones que nos ayudan a reforzar la autoestima si la dejamos atrás y aprendemos la lección.
Cómo superar una crisis personal paso a paso
Lo primero de todo será saber qué tipo de crisis personal estamos viviendo, si es una crisis situacional, como una muerte o una separación, causada por factores externos, o si estamos ante una crisis personal evolutiva, una etapa en nuestra vida que exige un crecimiento personal y espiritual. En este caso la crisis personal aparece en momentos como la adolescencia, los 40, los 50, después de la jubilación, etc. El recorrido para superar la crisis personal es similar, pero es importante que la sepamos identificar.
Así, empezaremos asumiendo la crisis personal como una situación idónea para reformularnos las preguntas vitales más habituales: quién somos, cómo vivimos, qué habilidades tenemos y cuáles necesitamos para progresar en la vida. Para aprovechar esa situación tenemos que modificar nuestras creencias, dejando de considerar esa crisis como un castigo divino o un fracaso en nuestra peripecia vital y, si se trata de una crisis situacional, asumir que el ciclo vital es finito y que el amor no es eterno.
A menudo asociamos la palabra crisis con algo negativo, cuando en realidad es una oportunidad de cambio, de renovarnos, modificar una situación, etc. Podemos aprovechar esas crisis personal por la que pasamos para enfrentarnos a cambios vitales que son dolorosos y que no nos gustan, pero que por una u otra cuestión nos hemos visto obligados a asumir. Si eres capaz de entender la importancia y el valor de esos cambios habrás aprendido mucho de esta experiencia, reforzando tu autoestima y tu capacidad para hacer frente a cualquier situación.
Muy relacionado con esta vertiente positiva de cualquier crisis está el hecho de pasar a la acción. ¿Cuántas veces nos hemos encontrado ante una situación que no nos gustaba y hemos mirado hacia otro lado, esperando a que se resolviese sola? Esa es una actitud muy peligrosa en una crisis personal, donde tendrás que dar un paso al frente para recuperar tu paz interior. Este es el paso más complicado de todo el proceso, ya que muchas veces tendremos que tomar decisiones incómodas o que no nos gusten, pero que serán beneficiosas a corto, medio y largo plazo.
Nunca olvides que detrás de una crisis personal se esconde una crisis espiritual. No en el sentido religioso, sino en nuestros pensamientos, en nuestra autoestima. Nos entran dudas, a veces dejamos de guiarnos por el camino que nos indican nuestros instintos o nuestras creencias en busca de otros que quizá estén socialmente mejor vistos o sean más populares. Solo con nuestra fuerza interior conseguiremos salir de ella.
En este sentido es muy importante sentir el apoyo de quienes nos rodean, en especial cuando lo que padecemos es una crisis situacional, forzada por la pérdida o la marcha de un ser querido. Ten en cuenta que la familia influye en nuestra autoestima, así como nuestro círculo social. Hay que ir con cuidado para no juntarnos con personas tóxicas o nocivas que nos impedirán superar esa crisis personal, sumergiéndonos en una espiral autodestructiva que puede llegar a ser muy peligrosa. Asegúrate de que quienes te rodean están a tu lado porque te aprecian, no por intereses ocultos que a la larga acabarán perjudicándote.