Todos tenemos una balanza que nos permite saber cuánto de felices somos en nuestra vida. Si crees que tu vida es sinónimo de tristeza, ansiedad o depresión, descubre tu balanza de la felicidad y sabrás qué es lo que realmente te hace sentir bien.
La escritora y filósofa Elsa Punset revela que para ser felices, necesitamos equilibrar nuestra balanza de la felicidad. Concretamente, esto significa saber qué cosas ponemos en cada lado de esta balanza, y aprender a darle a cada una el valor adecuado.
Según esta experta, en la felicidad de una persona influyen tanto los factores genéticos como también las circunstancias particulares de la vida, pero también influye el enfoque personal que le damos a la vida. Por ello, en su opinión, para buscar la felicidad debemos trabajar todas aquellas circunstancias que exclusivamente dependen de nosotros.
La felicidad, un estado subjetivo que podemos alcanzar
Encontrarse bien con uno mismo, hacer realidad los sueños, disfrutar con la gente a la que queremos, conseguir un estado de equilibrio en donde las cosas fluyen...¿Qué es realemente la felicidad?
La felicidad es un estado subjetivo, que depende de cada uno de nosotros. Pero gracias a la psicología disponemos de muchas claves para determinar qué cosas nos hacen sentir más felices.
Según las estadísticas, el 40% de la felicidad que podemos experimentar depende directamente de nuestro enfoque vital, así como de nuestro comportamiento diario, o de cómo juzgamos a los demás, incluso, de cómo nos juzgamos a nosotros mismos.
¿Qué elementos concretos influyen en la balanza de la felicidad?
Existen algunos elementos concretos que pueden determinar que la balanza de la felicidad de cada uno se incline más hacia un lado o hacia otro. Y no lo decimos nosotros, lo demuestra la ciencia:
1. Ser hombre o mujer
El sexo es uno de estos elementos que influyen directamente sobre la balanza de la felicidad. En este sentido, se ha demostrado que las mujeres suelen ser un poco más felices que los hombres, aunque alrededor de 1/4 de las mujeres sufre depresión en algún momento de su vida. Esto es debido a que el sexo femenino es más vulnerable a las emociones, tanto a las positivas como a las negativas.
2. Estar solo o en pareja
Otro de los aspectos que influye en la balanza de la felicidad es el hecho de estar en pareja y sentirse bien con la otra persona. Y es que, las personas que están a gusto con su pareja, se sienten más felices que las que están solteras.
3. Ser rico o ser pobre
El dinero influye también en el estado de felicidad de una persona eso sí, siempre por debajo del nivel de supervivencia.
Esto quiere decir que, el dinero es importante siempre y cuando tengamos cubiertas nuestras necesidades básicas, ya que por encima del nivel de supervivencia, una persona puede ser igual de feliz de otra independientemente de que una tenga más dinero que la otra.
El economista Tim Jackson demostró con datos que, en aquellos países en los que el salario medio supera los 15.000 dólares, la relación que existe entre el incremento de ingresos y la felicidad es realmente inexistente.
4. Tener buena salud
La salud es uno de los factores que más pesa en nuestra balanza de la felicidad. Sin embargo, los humanos estamos muy capacitados para superar problemas de salud.
El conocido psicólogo Daniel Gilbert calculó, incluso, que las personas a las que les amputan un brazo, son capaces de recuperar los mismos niveles de felicidad que tenían antes del accidente, en un periodo medio de unos tres años.
5. El trabajo
El trabajo también es un elemento importante en la balanza de la felicidad porque nos hace sentir bien. El hecho de tener trabajo nos ayuda a tener un mayor nivel de felicidad porque el trabajo nos hace sentirnos realizados, lo que contribuye a tener la autoestima más alta y alcanzar una mayor autonomía personal.
- Elsa Punset, E. (2017). Felices: La felicidad, a tu manera. Imagino Mundi.