La memoria es una de las capacidades más complejas que tiene el ser humano. Se trata de algo que necesitamos para sobrevivir, pues aprendemos gracias a la memoria y nos adaptamos al ambiente gracias al aprendizaje. Pues bien, teniendo en cuenta los tipos de memoria que existen, en las siguientes líneas vamos a hablar de lo que es la memoria a corto plazo para saber más sobre ella y cómo interviene en nosotros.
Teniendo en cuenta que la memoria no solo es la capacidad de almacenar datos, sino también de traerlos a la mente cuando los necesitemos, la memoria a corto plazo es aquella que permanece activa, es decir, que solo tiene una proporción muy pequeñita de información. Y, a diferencia de la memoria a largo plazo, para saber qué función tiene la memoria a corto plazo, deberemos detenernos en aquellos detalles y datos que disponemos durante poco tiempo en nuestra mente, de forma que aquí sí nos encontramos con una limitación.
Descubre cuáles son las características de la memoria a corto plazo
A continuación vamos a descubrir cuáles son las características de la memoria a corto plazo y cómo retiene la información en nuestra mente. ¡Toma nota!
1. Se le conoce como memoria primaria
Lo primero que debemos tener en cuenta para conocer cuál es el funcionamiento de la memoria a nivel general es que se clasifica en base a procesos codificadores, almacenamiento y recuperación. Y, en particular, dentro de este proceso, la memoria a corto plazo también se conoce como la memoria primaria porque como su propio nombre indica, es un primer almacén donde se quedan durante unos segundos esa información que queremos recordar. Más tarde, o pasa a la memoria a largo plazo, o se desvanece. Podemos decir que es la memoria a corto plazo es un primer filtro, donde la información más relevante se queda y la que no, se desvanece y no aparece más.
2. Se puede entrenar
Como hemos dicho, la memoria a corto plazo desaparece al cabo de 20 segundos como máximo. Sin embargo, podemos entrenar para mejorarla. Existen diversos juegos y actividades que hacen que podamos mejorar la memoria y por tanto, algunos de ellos están encaminados a entrenar la memoria a corto plazo. Eso sí, luego o decae, o pasa a la memoria a largo plazo. Si quieres saber cómo puedes estimular la memoria a corto plazo, te proponemos varios juegos. Por ejemplo, puedes mirar por la ventana de tu casa durante un minuto. A continuación coge un papel y trata de recordar todo lo que has visto en ese minuto. Si lo dibujas, con rasgos detallados, mejor.
3. Mascar chicle mejora la memoria a corto plazo
La cantidad de veces que nos han reñido por mascar chicle en el colegio y lo que nos hubiera ayudado en algunos momentos. Y es que, si tenemos un chicle en la boca, podemos mejorar nuestra capacidad de retención de memoria y trabajar mejor, por ejemplo en un examen o aprendiendo un ejercicio. Todo tiene una explicación. Por lo visto, por el hecho de masticar, aumentamos nuestro flujo sanguíneo, lo que mejora nuestra memoria a corto plazo. Pero no solo eso, sino que además, al mascar estamos aumentando la actividad del hipotálamo, una glándula de nuestro cerebro que está estrechamente vinculada con la memoria.
4. Todas las células de nuestro cuerpo intervienen en la memoria a corto plazo
Nuestra memoria, también es selectiva y sensorial. Por eso, cuando hablamos de memoria solemos pensar que esta reside en el cerebro, como si fuera una especie de armario donde guardamos todas las cosas para luego cogerlas cuando nos hacen falta. Así que nuestro ser en conjunto interviene en la memoria a corto plazo, como quien coge unos zapatos, coge un número de teléfono o esa fórmula que necesito para mi examen de matemáticas. Pues bien, aunque existen ciertas glándulas en el cerebro y sistemas que están muy relacionados con la memoria, lo cierto es que todas las células de nuestro cuerpo intervienen en este proceso.
