Descansar debidamente, es un placer que no todos tenemos. Conforme nos hacemos mayores o nos preocupa algo, descansar bien tiene la capacidad de convertirse en un auténtico suplicio, y la expresión de "dormir como un bebé" puede que nos quede algo lejana. Aquí es donde cobran importancia las fases de los sueños y por lo que se caracteriza cada una de ellas. Estas fases puede que también nos ayuden a saber más cómo son nuestros sueños y si podemos conseguir un descanso más placentero.
Uno de los primeros errores que solemos cometer es que, cuando dormimos, nuestro cuerpo está en letargo. Nada más lejos de la realidad, pues al quedarnos dormidos, nuestro cuerpo pone en marcha un sinfín de procesos que harán que podamos enfrentarnos de nuevo a todas las exigencias del día. Al mismo tiempo la psicología y los expertos en la materia se han encargado de reflexionar sobre los ciclos de los sueños de manera especial, para aprender más acerca de todo lo que hace tu cuerpo mientras estas descansado, al leer este artículo puedes salir de un gran número de dudas. Tanto es así, que el significado de los sueños también puede verse influenciado por cada uno de estos ciclos.
Los 5 ciclos del sueño y su significado
Gracias a estudios de laboratorio en relación al sueño, hemos podido conocer las cinco fases por las que pasa el sueño, es decir, por las que pasamos nosotros desde que el mismo momento en el que quedamos dormidos. Estas fases van apareciendo de forma ordenada hasta llegar a la última, la fase REM. Después, durante el resto de nuestro descanso, los periodos de sueño no REM se alternan con otros de sueño REM. Y, cada una de estas fases también ofrece curiosidades de los sueños muy peculiares, especialmente la REM.
El ciclo entero hasta llegar a la última fase tiene una duración de 90 minutos aproximadamente, por lo que si dormimos 8 horas, estaremos pasando por 4 ciclos como mínimo. Lo que pasa en cada una de las fases del sueño, lo explicamos a continuación. ¡Toma nota!
Fase I
Comienza en cuanto cerramos los ojos y empezamos a notar que nos dormimos. Aún no estamos del todo dormidos, por lo que podemos reaccionar si sucede algo a nuestro alrededor. Las ondas cerebrales theta son características de esta etapa del sueño, y nuestros ojos se abren y se cierran de vez en cuando. Se trata de una fase que suele durar alrededor de diez minutos.
Fase II
Cuando pasamos a la fase II ya estamos totalmente dormidos, y si nos despertamos creeremos no habernos dormido. Es similar a cuando estás viendo una película en el sofá. Puede que alguien te acuse de haberte dormido, pero tú lo niegas. Se trata de una fase que nos prepara para las fases más profundas de sueño. Una peculiaridad es que, si hay algún ruido a nuestro alrededor mientras dormimos, una onda llamada complejo K hará que no prestemos atención y sigamos durmiendo. Esta fase dura unos 15 minutos. Si quieres averiguar a qué hora debes irte a la cama para respetar los ciclos del sueño, descubre esta herramienta para controlar tu sueño.
Fase III y IV: sueño de ondas lentas
Con la entrada en la fase III comienza el sueño que realmente nos llena de energía y nos repara para el nuevo día. Ambas fases se caracterizan por las ondas lentas, lo que quiere decir que nuestro cerebro se encuentra en modo relax. Estas dos fases son bastante similares, y solo se diferencian en la profundidad del sueño, que pasa a ser un poco mayor en la fase IV. Entre las dos juntas, suelen durar unos 45 minutos.
La fase REM
La fase REM, o fase de movimientos rápidos oculares es la más importante y su nombre a se debe a que los ojos de la persona que duerme se mueven en todas direcciones. Nuestra actividad cerebral cuando estamos en fase REM se encuentra acelerada y es difícil despertar al sujeto que está pasando por esta fase.
Una curiosidad de la fase REM es que, es en esta cuando soñamos. Es curioso porque nuestros músculos están paralizados y así se evita que imitemos lo que está pasando en nuestras ensoñaciones.