El trastorno bipolar es una enfermedad psicológica que sufren una gran cantidad de personas. E tratorno bipolar se trata de una situación en la que una persona pasa por fases de manía y de depresión aguda, por eso también se conoce como enfermedad maníaco depresiva. Es un trastorno grave, que requiere de intervención psicológica, y que aunque no puede remitir, el tratamiento contra el trastorno bipolar puede mejorar la calidad de vida del paciente.
Los síntomas del trastorno bipolar suelen aparecer entre la segunda y la tercera década de vida, aunque en ocasiones se pueden manifestar antes. Del mismo modo, se desconocen las causas concretas, aunque está estrechamente relacionado con el factor genético. Hace falta mucho más que los cambios de humor para comenzar a pensar que una persona tiene trastorno bipolar. De hecho, a pesar de que el diagnóstico tiene que pasar por manos de un médico, existen tres señales que pueden ayudarnos a detectar el trastorno bipolar en un persona.
Los 3 síntomas del trastorno bipolar
Durante las fases de manía, los bipolares se sentirán con un ánimo muy alegre, rodeados de emociones positivas, incluso extremas en algunos casos. lo que puede darnos una idea de que el trastorno se está manifestando. Pero un buen humor excesivo no basta, sino que además tendremos que fijarnos en otras cosas.
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Durante la fase de manía, los sujetos se mostrarán animados de una forma exagerada, mostrando ansiedad y estados nerviosos. Podemos observar por ejemplo, uno de los principales síntomas del tratorno bipolar como lo es el hablar muy rápido. También se encuentran muy sensibles y pueden emprender acciones temerarias.
Depresividad
El otro estado en el que se encuentran los sujetos que padecen trastorno bipolar es el estado depresivo. Durante este período, podemos observar los siguientes síntomas en la persona afectada: estará muy triste lo que llevará a tener problemas tanto de concentración como de memoria. Además, junto a la depresión puede que también estén demasiado cansados, carecerán de interés por todo y pueden tener a menudo, pensamientos suicidas.
Un estado anímico mixto
Ciertas personas con trastorno bipolar pueden experimentar estos dos estados en breves períodos de tiempo. Para detectarlos, es necesario fijarse si una persona pasa repentinamente de un estado de profunda tristeza a otro donde se encuentre excesivamente animado. Se trata de la forma más sencilla de reconocer a una persona bipolar. En realidad, en lo que debemos fijarnos para detectar a un bipolar, es en lo chocante que pueden parecernos sus etapas entre manía y depresión.
Sentirse irritado
Otra de las evidencias para saber si una persona sufre un trastorno bipolar la encontramos en la irritabilidad que pueden mostrar las personas. Por ejemplo, el hecho de experimentar cambios de humor frecuentes, ofenderse ante ciertos comentarios.
¿Cómo se trata el trastorno bipolar?
Es un tipo de trastorno que puede tratarse de dos formas, tanto con la psicoterapia como con los medicamentos. Es importante señalar que la combinación de ambas fórmulas será la más efectiva para poder llevar una vida lo más normal posible.
Por lo que respecta a las psicoterapias, van destinadas tanto a los pacientes como a los familiares de las personas que lo sufren. Es importante que las personas allegadas sean conscientes de qué cuidados requieren y cómo se tratan. Y tampoco debemos olvidar que la terapia psicológica tiene grandes beneficios, sobre todo en personas que presentan estos síntomas. Además, los familiares suponen un pilar esencial para llevar la enfermedad del trastorno bipolar, sobre todo en las fases de euforia, en las que el paciente no es consciente de que se encuentra mal. Además, el paciente también tiene que concienciarse, recibir información y aprender más sobre su estado y sobre todas las conductas que debe realizar o evitar para optar a una mayor calidad de vida.
Por su parte, el tratamiento farmacológico contra el trastorno bipolar se divide en dos partes. En primer lugar, el enfermo deberá medicarse para tratar la fase en la que se encuentre, ya sea de depresión o de euforia. Por otro lado, también será importante seguir con el tratamiento en cuestión, para prevenir una recaída del sujeto. Es importante que el sujeto no deje la medicación, para que no pueda entrar en ninguna de las dos anteriores fases descritas.
