La necesidad de mantener el poder y el dominio sobre los demás lleva a algunas personas a querer mantener controladas a otras personas o simplemente por perseguir un interés. El caso es que hablamos del perfil de una persona manipuladora, que controla a la perfección mediante la presión y persuasión el juicio que tienen os demás, con la intención de buscar una reacción o comportamiento determinado en otra persona.
¿Qué es la manipulación mental?
La manipulación mental se puede dar de forma individual o colectiva y se puede presentar en diferentes ámbitos de la vida de una persona, como en la relación de pareja, entre amigos, en grupos de índole religiosa, política e ideológica. En nuestro día a día podemos encontrarnos con muchas personas manipuladoras que tratan de encubrir este comportamiento. Y estas personas suelen mantener siempre un rol de liderazgo o poder sobre el resto.
¿Qué estrategias de manipulación mental que nos conviene conocer?
Según apuntan los expertos en Psicología, en la mayoría de los casos, las personas que son manipuladas por otras no son conscientes de que lo son, y la relación con el manipulador llega a un punto extremo de dependencia. Localizar a un manipulador mental, ya sea un jefe, un amigo o una pareja, no es una labor sencilla. Sin embargo, este tipo de personas suelen emplear unas estrategias de manipulación muy claras. Ten en cuenta que los manipuladores son en muchos casos personas narcisistas que tienen una constante necesidad de mejorar su imagen propia, y esto lo consiguen a costa de los demás:
1. La estrategia de la seducción
Los manipuladores mentales son personas seductoras por naturaleza. Por ello, suelen mantener una actitud exquisita y muy cuidada para con las personas de su entorno llegando, incluso, a parecer perfectos en ciertos ámbitos de su vida. Sin embargo, detrás de la estrategia de seducción es conveniente saber que los manipuladores utilizan máscaras aunque también son conscientes de que esta estrategia no pueden mantenerla durante mucho tiempo.
El mayor afán de un manipulador es, por lo tanto, conectarte cuanto antes a su servicio, antes de que se le caiga la máscara que oculta su verdadera personalidad.
2. La estrategia de desestabilización
Otra de las estrategias a las que suelen recurrir los manipuladores mentales es la desestabilizar emocionalmente a las personas como por ejemplo mediante el chantaje. Para ello, suelen hacer también observaciones a traición y emplean pequeñas devaluaciones para referirse a las personas a las que pretenden manipular.
Este tipo de comentarios malintencionados que suelen emplear los manipuladores mentales tienen como objetivo dañar la autoestima de sus víctimas y herir su autoconfianza para poder así manipularlas mejor.
3. La estrategia de la discordia
Cuando un manipulador emocional consigue su objetivo, a menudo se suele producir un deterioro en la relación de un grupo, bien de la familia, de los compañeros de trabajo o de los amigos. Y es que los manipuladores emocionales suelen introducir sospechas en el interior de un grupo con el único objetivo de sembrar la discordia y poder así aislar mejor a sus víctimas.
4. La estrategia de la culpabilidad
Finalmente, el manipulador mental hace uso de la estrategia de la culpabilidad porque son conscientes de que ninguna persona quiere ser mal juzgada por otra. En este sentido, al utilizar esta estrategia, el manipulador consigue sembrar el estrés en su víctima y poder así ejercer una relación de dominio sobre ella.
La existencia de un manipulador mental en tu entorno puede causar en nosotros un grave malestar emocional o una extrema relación de dependencia hacia esa persona. Por ello, es importante saber detectar a este tipo de personas y mantenerlas alejadas de nuestra vida para que no nos causen daños mayores, aunque lo cierto es que puede ser muy costoso a la par de doloroso darse cuenta de cómo es la persona a la que tenemos a nuestro lado.
Fuentes consultadas:
- Van Dijk, T. (2006). Discurso y manipulación: Discusión teórica y algunas aplicaciones. Revista signos, 39(60). Págs. 49-74.