Todos desarrollamos una moral, el sentido de lo que está bien y lo que está mal. De este modo, cada uno de nosotros tiene sus principios y sus normales morales, por eso, llegar a una unidad en este sentido es un asunto complejo, tanto que ha traído de cabeza a multitud de pensadores, psicólogos y filósofos. Entre todas las teorías con respecto a este tema, destaca especialmente la de Lawrence Kohlberg, quien se preocupó más en cómo se formaba esta moral en las personas, más que en cuál es la moral universal.
La teoría moral de Kohlberg al detalle
Para comprender qué función tiene la teoría moral de Kohlberg y en qué consisten sigue leyendo y fomentarás tu proceso de autonocimiento para comprender cómo se forman nuestros principios.
1. Piaget y Kohlberg
Esta teoría se desarrolló en la segunda mitad del siglo XX, cuando Kohlberg lo investigó desde la universidad de Harvard. No ponía interés en lo apropiado, sino que le da más importancia a cómo empieza a formarse esta moral en las personas, por lo que cobra especial importancia en las teorías del desarrollo.
Esta teoría del desarrollo moral de Lawrence Kohlberg está influenciada por Piaget a través de la psicología cognitiva, ya que los ambos pensaban que el desarrollo del modo de pensar en las personas va de lo concreto hasta lo abstracto. En concreto, Kohlberg piensa que el modo en el que se forma la moral en las personas pasa por 6 niveles.
2. Los 6 niveles de Kohlberg
Por tanto, Kohlberg divide los niveles por las que pasamos para desarrollar la moral en tres fases, con dos etapas cada una. No todos llegamos al final, por eso, pocas personas llegan a la última fase.
Fase pre-convencional
En nuestros primeros años de vida, juzgamos las cosas en la medida en la que nos afectan a nosotros. Esta fase dura hasta los 9 años y está formado por dos etapas. La primera se refiere a la orientación a la obediencia y el castigo, donde actuamos simplemente en base a si nos van a castigar o a premiar. Kohlberg llama a su segunda etapa, orientación al interés propio, y aunque el egocentrismo sigue presente, es entonces cuando comenzamos a pensar más allá de nosotros mismos.
Fase convencional
Presente en los adolescentes y también en muchos adultos, esta fase se caracteriza por aunar los intereses del propio individuo y de una serie convenciones sociales hacia el bien y el mal. Así llegamos al tercer nivel, orientación hacia el consenso, donde lo que hacemos está definido por las consecuencias que tienen con los demás, en cómo son nuestras relaciones. En la segunda etapa de esta fase y cuarto nivel, orientación a la autoridad, el bien consiste en cumplir las normas y el mal en no hacerlo.
Fase post-convencional
Se trata de una fase a la que no todo el mundo llega, y su principal característica es que, los individuos que se encuentran en esta fase tienen sus propios principios que van más allá del interés propio, pero también más allá de lo establecido. Así llegamos al quinto nivel, orientación hacia el contrato social, donde la persona piensa si las normas y leyes que existen son acertadas o no y cómo influyen en la sociedad. El último nivel, la orientación hacia los principios universales, es la fase más abstracta. Sucede cuando vemos la necesidad de cambiar una ley o una norma ya impuesta por ser injusta o porque tenga nocivas consecuencias en la sociedad. Entonces, cambiar la ley es la principal prioridad.
La teoría del desarrollo moral de Kolhberg resulta de vital importancia ya que, nos indica la complejidad psicológica de cada uno de nosotros y nos da las claves para conocernos mejor. Por eso, al conocer estos niveles, vale la pena preguntarse en qué fase del desarrollo moral nos encontramos y qué podemos hacer para evolucionar.