No es extraño que hoy en día, cualquiera de nosotros, tenga problemas para concentrarse. Vivimos en una sociedad en la que los estímulos nos invaden, tenemos una gran cantidad de ruidos, imágenes, alarmas... todo lo que hace que estemos alerta a todo y no nos concentremos en nada. Por eso, cuando queremos mejorar nuestra concentración, tendremos que echar mano de algunos consejos de psicología ¡toma nota!
Cómo solucionar la falta de concentración
Vivimos en la época del estrés, en la de ir corriendo a todos sitios con el piloto automático, sin centrarnos realmente en lo que hacemos. Son cosas que hacen que nuestra atención se vea perjudicada. Algunos de los métodos para recuperarla y vivir sin estrés, requieren que nos paremos unos minutos al día. Puede que en un principio te parezca que no tienes tiempo, pero piensa que este tiempo que paras, te dará un empuje para hacer el resto de cosas mucha mejor. Estos son los consejos para evitar los problemas de concentración y conseguir centrarte al 100% en la tarea que tienes entre manos.
1. Deshazte de estímulos que te perjudican
Se trata de un consejo muy efectivo, pensar quienes nos roban la atención y dejarlos aparte, siempre será de lo más funcional. Sin embargo, en primer lugar deberemos identificar quienes son los responsables. El móvil suele ser un común entre todos, por lo que si te distraen los mensajes, dejarlos en una habitación aparte cuando trabajes, te será muy útil.
Si tienes una mascota, una familia ruidosa o la televisión cerca, también deberás encontrar otro lugar más tranquilo, donde puedas aprovechar mejor tu tiempo, relajar tu mente y rendir al máximo. Si vas eliminando estímulos, poco a poco irás aumentando tu capacidad de concentración, y no necesitarás de tanto esfuerzo.
2. No olvides los descansos
Sabemos que si estás muy agobiado, descansar no es una opción. A veces, aunque lo intentes, tu mente no para de darle vueltas al tema que te ocupa, y el descanso se convierte más bien en una tortura. Si este es tu caso, te recomendamos que busques un parque o un jardín que se encuentre cerca de tu lugar de trabajo. Darte un paseo cada dos horas, en un entorno natural, te ayudará a mejorar tu capacidad de concentración. Aprender a desconectar es una de las mejores opciones para evitar los problemas de concentración.
3. Practica la meditación
Uno de los mejores consejos para solucionar la falta de concentración es practicar la meditación. Pararse unos minutos al día para centrarnos en nosotros mismos, nos ayudará a despejar la mente y a conocernos mejor a nosotros mismos. Está científicamente probado que la meditación puede ayudarnos a mejorar nuestras capacidades para concentrarnos. Se trata de una práctica basada en el aquí y el ahora, que nos permitirá dejar atrás las rumiaciones y encontrar la forma de vivir el presente. Son muchos los tipos ejercicios de meditación que puedes usar para estudiar o para trabajar sin distracciones, sólo tienes que encontrar el que mejor te funcione.
Además, si quieres solucionar la falta de concentración por medio de la meditación también aprenderemos a adaptarnos mejor a las circunstancias de la vida. Y es que, la atención se verá mejorada en cada cosa que hacemos, pero también podremos aceptar que a veces, hay cosas que no podemos controlar, y en lugar de quejarnos, tenemos que aceptarlas como vienen. Son factores que harán que nos adaptemos mejor a los cambios a los que nos expone la vida.
4. Practica ejercicio
No es algo nuevo que el deporte nos ayude a mejorar nuestra salud, pero además, también nos ayuda a encontrarnos mejor a nivel emocional, nos ayuda con nuestra motivación y además, mejora nuestras capacidades cognitivas. El caso es que, hacer deporte regularmente no solamente mejora nuestra salud, sino que también consigue mejorar nuestra concentración.
5. Jerarquiza tus tareas
Uno de los mejores consejos para solucionar los problemas de concentración es priorizar.Hoy en día tenemos muchas cosas urgentes que hacer. Lo cierto es que si todo es urgente, puede que terminemos con un caos mental o conflicto emocional que no nos ayude en nada. Deberemos ver qué es lo más importante y hacer una lista de tareas. De esta forma, podrás dedicarte enteramente a una tarea, sin que las otras pendientes te causen distracciones.
Además, si hacemos una lista podemos ayudar a nuestro cerebro a que se organice. Resulta más fácil concentrarse cuando sabemos los pasos que vamos a dar y todo lo que tenemos que hacer durante el día.