¿Quién no se ha hecho alguna vez esta pregunta? ¿Por qué sabemos que hemos soñado pero no somos capaces de recordarlo? Ideas borrosas sobre lo que hemos soñado aparecen en nuestra mente, sin embargo, no siempre somos capaces de reconstruir nuestros sueños y así poder interpretarlos. Pues bien, la causa principal por la que olvidamos lo que soñamos sería nuestra memoria y nuestros recuerdos, ¿por qué? Porque nuestros sueños se producen en la fase REM del sueño y de forma particular, en esta fase del sueño es muy difícil despertarnos y nuestra mente está muy acelerada. Por ello, solamente si nos despertamos de golpe podremos recordar con mayor detalle lo que hemos soñado.
Cuándo recordamos nuestros sueños y cuándo no
También es cierto que en la Fase REM nuestro cuerpo se paraliza a nivel físico. En otros casos, puede que nos hayamos despertado en una fase no REM del sueño una parte de nuestro cerebro puede seguir durmiendo y la otra se despierta. En este caso sí es más fácil recordar lo que hemos soñado aunque sea vagamente. Esto lo afirma el Doctor Gaig, especializado en Neurología. De este modo, en la medida que más despertemos a lo largo de nuestras horas de sueño, más posibilidades de recordar lo soñado tendremos.
Otro estudio, publicado en la Revista Live Science afirmó que de todas las partes de nuestro cerebro es el hipocampo el que más tiempo invertiría en dormir, desconectar o descansar, por tanto, según esta revista y las declaraciones de Andrillon, el tiempo que esta parte de nuestro cerebro invertiría en despertarse también sería mayor, por lo que esto explicaría que nuestro cerebro no fuera capaz de recordar lo que soñamos, ya que es esta la parte de nuestro cerebro que se encarga de enviar la información de la memoria de corto plazo a la memoria de largo plazo. No obstante, este mismo estudio también afirmó que por muy fugaces que sean los sueños el hipocamo no permanece en estado inactivo toda la noche.
Entonces, ¿qué relación existe entre nuestra memoria y entre nuestros sueños?
Dicho esto es fácil cuestionarse cuál es la razón por la que recordamos lo que sucede en nuestro día a día y no en los sueños, pues bien, lo que sucede en nuestro día a día se interrelaciona con otras acciones, de modo que al estar despiertos es más fácil recordarlo y esto en el caso de los sueños es mucho más complicado. En cualquier caso, todos nuestros sueños son resultados de una actividad cognitiva aun siendo nuestras horas de descanso.
En cierto modo, nuestra memoria también nos protege con nuestros recuerdos, bien es sabido que intentamos olvidar los malos recuerdos para quedarnos con lo bueno, visto así, sería más sencillo olvidarse de sueños que se han convertido en pesadillas, como sería el caso de soñar con un robo o soñar con muerte entre otros. Es decir, los seres humanos, filtramos la información que recibimos.
Por todo ello, el proceso de soñar y su interpretación tiene un alto contenido emocional que puede ayudarnos a darle sentido a nuestras inquietudes. Recordemos las teorías de Freud en las que se valora la naturaleza psicológica de cada uno de los sueños inconscientes. Se estima que los sueños pueden llegar a tener funciones psicológicas y mediante su interpretación podemos trabajar cuestiones como la ansiedad, y esto, sucede por ejemplo en la terapia cognitivo conductual.
Fuentes consultadas:
- Mallon, B. (2003): "La Biblia de los sueños". Gaia Ediciones. Colección Cuerpo-Mente.
- Fredud, S. (1900). "La interpretación de los sueños". Editorial Akal, edición 2013. Madrid.
- Vega, E. (¿?): ¿Qué son los sueños? ¿Por qué soñamos o de dónde vienen los sueños? APRA. Argentina.
Otros:
- Revista Live Science. "Why Can't We Remember Our Dreams?". En línea. Fecha de consulta: 09/05/2019.
- Revista Live Science. "Why Some Remember Dreams, Others Don't". En línea. Fecha de consulta: 09/05/2019.