Efectos secundarios que tiene reprimir las emociones

6 consecuencias que sufrirás al reprimir las emociones

No hay nada peor que reprimir nuestras emociones. Ya sea por miedo o inseguridad, por tener una baja autoestima, por tener una falta de confianza en nosotros mismos o porque estamos rodeados de personas tóxicas ante las que nos cuesta mostrarnos tal y como somos.

Lo cierto es que reprimir tus emociones es una de las peores cosas que puedes hacer. Se trata de una conducta que tiene graves consecuencias a nivel físico y psicológico, como puedes comprobar en los efectos de reprimir nuestras emociones que analizaremos a continuación.

Lo que experimentarás si reprimes cada una de tus emociones

Tanto si son emociones positivas como si son emociones negativas, guardarse lo que uno lleva dentro es totalmente perjudicial. A continuación vamos a desarrollar todos los riesgos que conlleva reprimir tus emociones para que les puedas poner punto y final. ¡Toma nota!

Qué pasa cuando reprimimos las emociones

Fuente || Refugio del Alma

1- Puedes acabar explotando

Cada vez que nos guardamos algo dentro, que bloqueamos nuestras emociones, vamos haciendo más grande la bola, y corremos el peligro que que acabe explotando. Según la personalidad de cada uno la explosión será mayor o menor, pero poco a poco comenzamos a agobiarnos porque perderemos el control y la gestión de nuestras emociones y lo habitual es actuar de forma agresiva. Diremos cosas muy dolorosas tras tantas emociones reprimidas. Puedes herir a muchas personas, sin descartar la agresión física.

2- Corres riesgo de depresión

Hay personas que no llegan a explotar de cara al exterior, pero los daños internos son tan graves que pueden acabar sumidos en una profunda depresión. Se quedan sin defensas que les protejan, no encuentran solución alguna para sus problemas y con las emociones reprimidas al límite de la desesperación aparece la temida depresión.

3- La somatización

Quizá sea una de las consecuencias más desconocidas de reprimir nuestros emociones. Estamos ante un proceso donde los problemas emocionales se convierten en problemas somáticos. Entonces, tu organismo manifiesta en forma de dolor lo que no te atreves a decir. Es lo que pasa, por ejemplo, cuando tenemos problemas y nos duele la cabeza o la espalda (solemos decir lo de “además, me duele la cabeza” cuando debería ser “por eso me duele la cabeza”).


4- Daños en el organismo

Pero más allá de esas migrañas o dolores de espalda, el hecho de reprimir ciertas emociones te puede dañar varios órganos. Cada una de las emociones están relacionadas con un órgano, así un exceso de ira te puede acabar provocando problemas de hígado, los excesos de miedo dañan los riñones y la vejiga, la ansiedad tiene efectos sobre el estómago, el bazo o el páncreas y la tristeza excesiva daña los pulmones.

Además, dentro de los tipos de emociones que existen, en particular con las positivas al contrario de lo que parece éstas también pueden causarte problemas en tus órganos vitales. El corazón o el intestino delgado pueden verse dañados por los excesos de alegría o la hiperexcitación. Por su parte, un exceso de dominio y autoridad sobre los demás nos puede acabar provocando desequilibrios en el intestino grueso.

5- Adicción a los medicamentos

Si la palabra adicción te resulta muy fuerte la puedes cambiar por dependencia, pero lo seguro es que muchas veces iremos al médico para que nos trate estos dolores con los que nuestro cuerpo manifiesta esa represión emocional, y si no nos abrimos ante el galeno -cosa que no haremos- lo más seguro es que nos recete algún medicamento para el dolor. Sin embargo, no hay medicinas que curen la represión emocional y por muchas pastillas que tomemos nuestros dolores y problemas no desaparecerán hasta que dejemos de reprimir nuestros sentimientos y emociones y expresemos todo lo que creemos y sentimos.

6- Problemas de tiroides

Otra de los efectos secundarios de reprimir las emociones son los problemas de tiroides, ya sea hipotiroidismo o hipertiroidismo. Si hablamos de hipotiroidismo -funcionamiento insuficiente de esta glándula- tendremos dolores musculares, cansancio, tristeza y desánimo.

En cambio, cuando se produce cierta frustración o rencor por reprimirnos tal como somos y actuar según lo que esperan de nosotros los demás, o cuando nos planteamos objetivos difíciles de alcanzar y queremos llegar a ellos lo antes posible podemos sufrir de hipertiroidismo, aumentando el metabolismo.

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Pau Sisternas

Graduado en Periodismo y comunicación por la Universitat de València. Postgrado en formación del profesorado de Español como Lengua Extranjera. Periodista, blogger, community manager, apasionado del deporte y atleta en mi tiempo libre. De Valencia, intento vivir de lo que más me gusta escribiendo en blogs. Aficionado a cualquier deporte, adicto a las series, creo que las películas se disfrutan más con palomitas. Aunque suene a tópico, a mi también me gusta leer, viajar y la buena comida.

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