¿Cómo cuidar nuestras emociones?

Cuida tus emociones y nunca más las descuides

Todos sabemos lo importante que es cuidarse físicamente, que si tenemos colesterol no podemos comer ciertas cosas, hay que cuidar que no suba el azúcar, que el tabaco mata o que el ejercicio físico moderado puede darte más vitalidad... pero, ¿qué pasa con la salud emocional?

El cómo nos sentimos y cómo nos encontramos emocionalmente influye de una forma importante en nuestra vida. Para empezar, una buena gestión de nuestras emociones nos dotará de aquello que llaman inteligencia emocional, un pase seguro, no solo hacia el éxito, sino también hacia la felicidad y el bienestar.

Además, resulta imprescindible cuidar nuestras emociones ya que estas influyen de manera directa en nuestra salud física. Sí, has leído bien. La consecuencia de estar demasiado tristes o demasiado ansiosos puede llevar a provocarnos enfermedades como dolores de espalda, de estómago, úlceras o incluso cáncer. Esto se llama somatizar, o como tu mente puede llegar a controlar tu cerebro.

Visto lo visto, te damos algunos consejos para que cuides tus emociones. Se tratan de hábitos sanos que podemos incluir en nuestro día a día y que nos ayudarán a cuidar nuestras emociones y por tanto, a sentirnos mejor con nosotros mismos.

¿Cómo se cuidan las emociones?

A continuación te damos una serie de pautas para que puedas empezar a cuidar tus emociones para lograr tener una buena salud emocional, algo que te situará, sin duda, en el camino hacia la felicidad. Intenta trabajar estas cosas en tu día a día y verás como contarás con un estado de ánimo envidiable.

Conócete a ti mismo

¿Cómo gestionar nuestras emociones?

HBRH || Shutterstock

Puede parecer simple pero no lo es. La mayoría de nosotros andamos tan deprisa que no nos paramos a pensar en nosotros mismos. Queremos una casa, una familia, un coche... en definitiva todo lo que manda la sociedad. Un buen trabajo, una televisión grande y unas buenas vacaciones. A veces, ni siquiera sabemos por qué queremos las cosas, solo las queremos, y punto.

Un buen ejercicio que puedes hacer para conocerte mejor a ti mismo es llevar un diario de emociones. Solo te llevará unos minutos al día y será una forma de saber mejor lo que quieres y por qué lo quieres. Para hacerlo, registra momentos de tu día que te han causado emociones concretas. De esta forma, podrás conocerte mejor a ti mismo y gestionar con mejor criterio lo que te pasa.

Practica una vida sana

A veces estamos tan hartos del estrés del día a día que solo nos calmamos si recurrimos a una copa, a un fin de semana entero en el sofá o una fiesta de días con los amigos. Buscamos placeres en lugares que nos calman momentáneamente, pero que a la larga nos pasan factura. Llevar una vida sana no solo mejorará nuestra salud física, sino que también nos ayudará a sentirnos mejor emocionalmente.

Llevar una dieta sana, con todos los nutrientes que necesitamos, nos dará la energía suficiente para afrontar el día con más optimismo. Además, el movimiento también nos beneficiará, y es que, al hacer deporte liberamos endorfinas, lo que se conoce como la hormona de la felicidad.

Rodéate de personas positivas

Aprender a cuidar de nuestras emociones

Liderina || Shutterstock

Por algo dicen aquello de "dime con quien andas..." y es que, las personas trasmiten energía y si es negativa, nos llenamos de pesimismo y de pensamientos negativos. En cambio, si nos rodeamos de personas que nos hacen reír, que siempre están contentas y que disfrutan de la vida, nuestro ánimo es totalmente diferente.

Cuidar nuestras emociones es cuidarnos a nosotros mismos, por lo que asegúrate de elegir personas a tu alrededor con las que te sientas cómodo. No malgastes tu tiempo con falsas obligaciones sociales. Piensa que tu tiempo es valioso, así que disfrútalo con quien tú elijas.

No te quejes

Las quejas son uno de los grandes males que ensucian nuestra energía. Quejarnos nos hace más gruñones, nos enturbia lo que pensamos y no nos deja ver más allá de nosotros mismos. El pesimismo nos inunda y en un ambiente lleno de quejas, muy complicado será que podamos gestionar bien lo que nos pasa y cuidarnos a nosotros mismos.

Sabemos que es muy fácil quejarse, pero si comenzamos a fijarnos en la cantidad de veces que nos quejamos al día, podremos conseguir una mejoría notable, solo reduciendo un poquito.

 

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Mamen Palanca

Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad CEU Cardenal Herrera. Amplia experiencia en el campo de la redacción de artículos y reportajes de diferentes temáticas, destacando la psicología. Por este motivo, actualmente continúa su formación académica cursando los estudios de Grado en Psicología por la UNED, motivo por el cuál es una apasionada del campo de desarrollo personal y la gestión emocional.

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