Cuando nuestras emociones nos dominan perdemos el control de la situación. Si en el ámbito laboral el miedo ha hecho presencia, es fácil que tu rendimiento se haya resentido. Muchas veces hemos dicho que hay que mantener el control, ya que cuando las emociones negativas se apoderan de la situación aparecen factores como la ansiedad en el trabajo, y eso no hace más que perjudicarnos.
Cómo superar la ansiedad laborar en pocos pasos
Hoy en día el estrés en el trabajo es una de las principales causas por las que las personas caen en problemas vinculados con la depresión y están a la orden del día. Tanto es así, que los principales tipos de ansiedad que se dan en las personas encuentran su explicación en este punto. Si crees que este es tu caso, vamos a descubrir 7 consejos para despedirnos de la ansiedad en el trabajo e incrementar nuestro rendimiento laboral.
1- Aprender a decir NO
¿Puedes con todo? Probablemente no, y la sobrecarga de trabajo sea uno de los culpables de esa ansiedad laboral que padeces, pero eres incapaz de decir “no” cuando tus superiores o compañeros te piden ese esfuerzo de más, esas horas extra, que asumas nuevos proyectos... Llegará un punto en el que nos veremos desbordados y eso afectará directamente a lo que conocemos como nuestra autoestima laboral, por eso hay que aprender a rechazar ciertas propuestas va acompañado de los dos siguientes trucos.
2- ¿Urgente o importante?
Probablemente todos los temas que pasen por tus manos en el trabajo sean importantes, pero ¿estás seguro de que son urgentes? Confundir urgencia e importancia es uno de los factores clave a la hora de incrementar nuestra ansiedad en el trabajo, así que aprende a vencer tus miedos e intenta a diferenciar lo importante de lo urgente es vital, no tiene porqué pasar nada. Esta es una de las claves más importanteds para superar la ansiedad laboral y todo el estrés que surge. Debes aprender a organizarte para cumplir con todos.
3- Delegar
Si no te gusta la palabra delegar podemos hablar de compartir responsabilidades, pero la cuestión es que no siempre podemos asumir todo el trabajo y hay que contar con los compañeros o con quienes dependen de nosotros para realizar ciertas tareas. Hay que saber en quién confiar y cuándo pero si estás seguro de ello entonces distribuir bien las tareas entre todo el equipo para que nadie se sienta superior o inferior será la mejor opción. Si sabes que puedes confiar en esa persona, en tu compañero, entonces sabrás que podrás sacar el trabajo adelante. Pero recuerda que no puedes quedarte con todo el trabajo, dado que entonces aparecerá el síndrome de burnout. Debes ser uno más del equipo.
4- Despeja tu mente
No puedes estar centrado las 24 horas del día, 7 días a la semana en tu trabajo. Hay que desconectar, tanto en vacaciones como en tu tiempo libre o cuando acaba la jornada laboral. No vivas pendiente del correo electrónico o del móvil, y si puedes busca una actividad que te permita evadirte del entorno laboral. Últimamente el running se lleva la palma, pero tenemos un montón de posibilidades con las que ganarnos ese rato de relax.
5- Organízate
Relacionado con lo que veíamos en el punto anterior, mucha gente se ve obligada a llevarse el trabajo de la oficina a casa y de casa a la oficina, lo que afecta negativamente su vida personal. Tampoco podrán desconectar, así que si quieres ser más eficiente en tu trabajo empieza por organizar tu jornada de otro modo y notarás los cambios enseguida. Aprovecharás más el tiempo, y podrás trabajar con más tranquilidad. Una vez más, saber escoger lo importante y lo secundario o delegar responsabilidades es imprescindible para ello.
6- Desahógate
Con tu familia, con tu pareja, con ese amigo que nunca te falla, con algún compañero -procura que no sea el jefe-... Guardarte ese estrés o ese enfado dentro de ti puede acabar siendo contraproducente. Además de desahogarte, el hecho de compartir la situación con alguien de tu confianza te permitirá tener otra opinión de alguien de fuera, con otra perspectiva de la situación que te aconsejará. Eso sí, si te desahogas cada día con la misma persona puedes acabar convirtiéndote en una persona tóxica.
7- No puedes controlarlo todo
Asume que no tienes el control de todo. Muchas veces la ansiedad laboral se produce porque queremos controlar lo que no está a nuestro alcance, esa voluntad de ser hipercontroladores que nos hace chocar con algunos compañeros. Tampoco podemos buscar siempre una perfección que no existe, y cuando asimilemos todo eso podremos dejar atrás la ansiedad en el trabajo.