Para qué sirven los neurotransmisores

El papel de los neurotransmisores en las emociones

Nuestro cerebro funciona de una forma compleja y también ordenada. Para empezar, sabemos que tenemos dos hemisferios, el hemisferio izquierdo es el denominado dominante (para las personas zurdas es el derecho). Este se encarga de nuestro pensamiento lineal. Es nuestro lado racional y el que tiene la conciencia del tiempo. Por otro lado, nuestro lado derecho es el que se encarga de nuestro lado natural. Es aquí donde toda nuestra parte artística se fragua y está estrechamente relacionado con el subconsciente. También se conoce como hemisferio subdominante y es la cuna de nuestros instintos. Si quieres conocer más sobre este entramado, los neurotransmisores y su relación con las emociones sigue leyendo y descubrirás todo lo que debes saber sobre nuestros estados de ánimo así como nuestro sistema nervioso.

Los 5 tipos de neurotransmisores y su significado

En este punto, destacamos papel de la neurofisiología, que estudia cómo se comportan nuestras neuronas, como se mandan mensajes entre ellas y cómo hacen que funcione nuestro cerebro. Las neuronas emiten impulsos y se mandan señales, lo que se conoce como el proceso de sinapsis. En este recorrido, las neuronas liberan los neurotrasmisores. Por tanto aquí es dónde se establece un vínculo entre los neurotransmisores y las emociones, dado que así es como se envían los mensajes al sistema central. A cotinuación vamos a descubrir cuales son los tipos de neurotransmisores que existen  y cómo nos influyen.

Acetilcolina

En el estudio de la neurofisiología, la acetilcolina fue el primer descubrimiento. De hecho, su descubridor, Otto Lewi, ganó el premio Nobel por su trabajo. Entre las múltiples funciones que tiene la acetilcolina, podemos destacar la estimulación de algunos músculos y su participación en las fases del sueño y hablamos del sueño REM. Cuando la acetilcolina se bloquea causa parálisis. Esto lo hace precisamente la botulina, un veneno del que deriva el botox, que se utiliza para eliminar arrugas. También está relacionada con la capacidad de almacenar información y recuperarla cuando queramos. Por eso, las personas con Alzheimer pierden casi la totalidad de la acetilcolina del cerebro.

Norepinefrina

Descubierta por von Euler, la norepinefrina es importante para la estimulación en general. Gracias a ella estamos animados, tenemos motivación, somos sociables y poseemos deseos sexuales. Si tenemos bajos niveles de norepinefrina nuestro ánimo decae y sufrimos depresión.  El estrés reduce los niveles de la norepinefrina, ya que agota los recursos de alerta máxima. Por otra parte, el deporte tiende a aumentarlos. Por eso, se recomienda tanto hacer deporte para el bienestar psicológico y emocional de las personas.

Serotonina

Este neurotransmisor está estrechamente relacionado con nuestras emociones, y es que regula el estado de ánimo. De hecho, los antidepresivos hacen que se produzca serotonina, ya que con niveles bajos lleva a la depresión, pero también a otros trastornos de ira o de comportamientos compulsivos. La serotonina también nos ayuda a regular nuestro apetito, pues los niveles muy bajos hacen que tengamos ganas de ingerir carbohidratos. Gracias a la serotonina dormimos bien, y resulta curioso como un vaso de leche puede aumentar los niveles, por eso, tomar uno antes de acostarse te ayuda a conciliar el sueño.

Dopamina

Se le conoce como el neurotransmisor del placer, y es que, la dopamina está íntimamente relacionada con los mecanismos de recompensa. Gracias a la dopamina tenemos sensaciones placenteras y conseguimos relajarnos. Muchas drogas, entre las que se encuentran la cocaína, el opio o la heroína, consiguen liberar más dopamina. La dopamina también interviene en la regulación de la memoria, por lo que es necesaria para nuestro aprendizaje y asociada a los procesos cognitivos. De hecho, tiene un papel importante en la toma de decisiones. La dopamina nos permite motivarnos y tener ganas de conocer y saber más sobre ciertos aspectos de la vida.

Endorfina

Todo nos sentimos bien cuando realizamos ciertas actividades como cantar, comer chocolate o practicar sexo, y es que al hacerlo liberamos endorfinas. Estos neurotransmisores están en consonancia con la reducción del dolor y el aumento del placer. Por otra parte, es la que ayuda a los animales como los osos a hibernar.

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Mamen Palanca

Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad CEU Cardenal Herrera. Amplia experiencia en el campo de la redacción de artículos y reportajes de diferentes temáticas, destacando la psicología. Por este motivo, actualmente continúa su formación académica cursando los estudios de Grado en Psicología por la UNED, motivo por el cuál es una apasionada del campo de desarrollo personal y la gestión emocional.

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