Con la llegada del buen tiempo, las personas salen más a la calle, se divierten más y parece preocuparles menos los problemas. Esto es una creencia que está muy generalizada y que seguramente tú también la tengas, ¿pero es realmente cierta? Es decir, ¿depende nuestro estado de ánimo del tiempo que haya en la calle? Pues posiblemente tenga mucho que ver en el cómo somos y cómo nos comportamos, tal y como vamos a analizar a continuación. Si te interesa el tema y quieres saber a qué se puede deber tus días de bajón, continúa leyendo.
¿Qué factores pueden afectar a nuestros ánimos?
Existen algunos factores que por cuestiones biológicas estamos seguros de que afecta a nuestros ánimos. Estos son:
- Nuestra genética. Es decir, el estado físico y mental que hemos heredado de nuestros antepasados. Esto es fundamental, ya que muchos problemas relacionados con el estado de ánimo pueden provenir de nuestros abuelos, padres o familia en general.
- La salud que tengamos. Si padecemos de alguna enfermedad o algún trastorno, es posible que pueda afectar a tu estado de ánimo. No es lo mismo una persona completamente sana, sin enfermedades con alguien que tiene algo. La segunda tiene tendencia a sentirse triste, deprimida y con angustia.
- El ritmo de vida. No es lo mismo una persona que hace ejercicio, duerme 8 horas al día y come equilibrado con otra que tiene un estilo de vida completamente distinto. Obviamente, esto afecta también a la felicidad.
¿Y qué tiene esto que ver con el clima? ¿Puede influir el clima en nuestro estado anímico? Pues algunos estudios apuntan que la variación de temperaturas, tiempo atmosférico o la humedad en el ambiente puede alterar el estado de nuestro organismo. Por eso decimos que dependiendo de cómo estamos a nivel de salud, si introducimos nuevas variables que nos afecten también puede alterar en mayor medida nuestro estado.
¿Cómo afecta el tiempo a nuestra felicidad?
Estos mismos estudios demostraban que cuando se producen cambios en el tiempo provocarían también cambios en nuestro sistema nervioso o vascular siempre y cuando las variaciones producidas sean grandes.
De hecho, afecta de la siguiente forma:
- Cuando el tiempo cambia de cálido a frío: baja el ánimo de las personas.
- Si el tiempo es más cálido: produce euforia en la persona y su ánimo se viene arriba.
En definitiva, se puede concluir que los días en los que el tiempo es más desapacible y en los que predomina la lluvia, las personas se sienten más tristes; por el contrario, los días en los que hay más calor, mejor tiempo y sin lluvias estamos ante momentos de alegría. La irritación también puede ser síntoma cuando se producen cambios psicofísicos en el entorno debido a las bajas presiones, la deshidratación del cuerpo, etc.
Entonces, ¿afecta el clima en cómo nos sentimos?
Teniendo en cuenta todo lo analizado anteriormente, podemos concluir que en la mayoría de casos el clima SÍ puede afectar a cómo se siente una persona en determinadas situaciones. No obstante, hay que tener cabeza con esto y no obsesionarse por sentirnos mal o bien dependiendo de cómo esté el clima.
Si hemos indicado que los días de lluvia son los que más tristeza provocan a las personas y los días de Sol son los que menos, hay que tener en cuenta que esto no siempre se cumple de la misma forma. Es decir, es más probable que una persona se sienta con bajo de ánimos si hace mal tiempo a que se sienta mejor si hay bueno. Como decimos, lo que sí tenemos que hacer es coger esto que indicamos con pinzas y no sobrepasarnos en nuestras predicciones que de poco nos van a servir.
Recuerda que tu estado de ánimo no solo depende del tiempo que haga en la calle, sino de otros factores que hemos visto. Lleva una vida sana y limpia para que así evites problemas de salud, además de expresar como desees tus emociones.
