Expresar lo que sentimos es algo que, aunque muchos optan por callar, de lo más necesario. Lo que pasa es que se suele hacer difícil, sobre todo cuando nadie nos ha enseñado cómo hacerlo. Es más, a muchos se les enseña a callar y a morderse la lengua como mejor opción de vida. Y lo cierto es que no expresar nuestras emociones no es nada bueno.
El problema es que callarse no siempre es la solución, y a veces, lo peor de nosotros sale cuando ya no podemos más. Y la forma en la que lo expresamos no es la correcta en esos límites. Por otra parte, si no sabemos hablar de lo que sentimos puede que se nos quede dentro. Nuestras emociones no expresadas nos hacen un agujero en el estómago que nos va doliendo cada vez más, tanto física como emocionalmente.
Si estás leyendo esto quizás quieras encontrar la forma más adecuada de expresar lo que sientes y no crear un caos a tu alrededor. Ten en cuenta que todos sentimos y todos tenemos derecho a expresarlo. Solo deberemos encontrar la forma correcta de hacerlo para que tenga los efectos esperados.
Ventajas de expresar nuestras emociones
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A menudo podemos sentir que expresar lo que sentimos no es la opción adecuada. Puede que lo hayamos aprendido así o puede que nuestros intentos no hayan dado sus frutos. A veces nos vemos envueltos en contextos en lo que decimos qué sentimos y no nos entienden, todo se transforma en una discusión y el remedio ha sido peor que la enfermedad.
Dadas estas situaciones no es raro que a la próxima pensemos en callarnos, sin embargo, aprender a expresar nuestras emociones puede ser la solución, y es que, si lo hacemos de la forma correcta, puede ser un ejercicio de lo más liberador.
Expresar lo que sentimos puede hacernos sentirnos mejor con nosotros mismos. Al hablarlo y decirlo en voz alta, la emoción se vuelve menos intensa y si te está causando dolor se apacigua. También es bueno para que los demás sientan empatía y te conozcan más, lo que mejora las relaciones sociales.
Cómo expresar lo que sientes de la manera correcta
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Hay algunas cosas que debes saber y que te vendrán bien la próxima vez que desees hablar sobre tus emociones. Para empezar, tendrás que identificar cómo te sientes, que puede que sea lo más difícil. Si te resulta complicado piensa en las emociones básicas y pregúntate... ¿te sientes contento, triste, enfadado? Empezar por ahí te ayudará a encontrar la emoción correcta.
Por otro lado, evita frases del tipo "me haces sentir". Si hablamos a la otra persona culpabilizándola de lo que nos pasa puede que la conversación se termine. Ten en cuenta que solo tú eres responsable de lo que sientes, y que hacer reproches a los demás no te ayudará en este objetivo.
Cuando vayas a hablar sobre tus emociones intenta ponerte en el lugar de la otra persona. Trata de explicárselo de la mejor manera para que te puedan entender. Para ello, utiliza verbos emocionales como "siento" o "noto" y subraya que todo es tu punto de vista. No es lo mismo decir: "considero que" que afirmar una verdad absoluta.
Llama por su nombre a tu interlocutor, crea un ambiente de cercanía, intenta hablar bien, sin reproches y pregúntale a la otra persona cómo se siente tras haberle confesado tus emociones. De este modo, expresar lo que sientes puede convertirse en una forma de unirte más a los demás, en lugar de crear un conflicto.
No trates de olvidar ni de no pensar en algo que te molesta y que puedes compartir. Además, tener miedo a expresar lo que sientes no sirve de mucho. Piensa que todos tenemos las mismas emociones, y que, bien explicado, puede ser muy beneficioso para nuestras relaciones.
