La sentirse desmotivado es una situación muy habitual en el día a día y de alguna forma u otra, cualquier persona puede verse sometida en estas circunstancias en algún momento de su vida. Hablamos de ese momento en el que nos sentimos bajo de ánimos y no sabemos muy bien cómo arrancar, cómo seguir adelante o qué hacer para gestionar ese cúmulo de emociones que van apareciendo.
¿Por qué nos sentimos bajos de ánimos?
La motivación es uno de los principales motores que impulsan nuestra conducta y que nos ayudan a avanzar. Por ello, cuando nos falta motivación y nos sentimos bajos de ánimos, pensamos que no seremos capaces de alcanzar nuestros objetivos, y nos sentimos tristes y deprimidos.
En el año 1943, Abraham Maslow propuso 'la Teoría de la Motivación Humana', la cual trata de una jerarquía de necesidades y factores que motivan a las personas. En esta jerarquía, Maslow identifica cinco categorías de necesidades, y considera un orden jerárquico ascendente de acuerdo a su importancia para la supervivencia y la capacidad de motivación.
Pero ¿por qué nos sentimos desmotivados y bajos de ánimos? Esto nos sucede, sobre todo, cuando desviamos nuestra mirada y la enfocamos en algo distinto a la meta que nos habíamos marcado. O también, cuando no conseguimos terminar correctamente el camino que nos lleva hacia el objetivo planteado y nos quedamos a mitad de recorrido. Estas dos circunstancias nos llevan a sentir que no sabemos hacia donde nos dirigimos realmente, nos hacen sentir perdidos y sin saber qué dirección tomar. Y precisamente, en ese punto, llega la desmotivación y la falta de ánimo para continuar.
Claves para recuperar los ánimos cuando llega la desmotivación
El miedo, las metas que nos marcamos erróneamente, la excesiva preocupación por lo que pasará en el fututo...Son algunos de los factores que hacen que nos sintamos bajos de ánimos y sin muchas ganas de nada. Afortunadamente, aunque nos parezca imposible salir de esa situación de desaliento, sí hay algo que podemos hacer para recuperar la ilusión y las ganas. ¿Quieres saber qué? ¡Te lo contamos!
1. Acepta la realidad
Es una tarea difícil, pero la aceptación es siempre el primer paso para saber que estamos atravesando un bache, y que pronto, llegarán mejores momentos. De nada sirve resistirse a los cambios o mirar hacia otro lado.
2. Incrementa tu actividad
Está sobradamente demostrado que, mantenerse ocupado realizando actividades que realmente nos interesan, aumenta nuestro nivel de bienestar. Y a mayor equilibrio emocional, más difícil resulta caer en un bajo estado de ánimo. Por ello, es importante encontrar en el día a día un pequeño rato para hacer todas aquellas cosas que más nos gustan y que verdaderamente nos motivan.
3. Revisa tus objetivos: ¿hacia dónde quieres ir?
Para recuperarse de un momento de bajo ánimo es fundamental hacer una revisión de todas las metas y objetivos que nos hemos planteado. ¿Son realistas? ¿Podemos alcanzarlos? Sólo de esta forma podremos saber si éstos están en verdadera concordancia con lo que realmente queremos y si paso a paso se pueden ir alcanzando.
Una vez hayamos reflexionado sobre los objetivos, tendremos que centrarnos en los pasos que vamos a llevar a cabo para conseguirlos. No nos agobiemos si vemos un camino largo en el que está todo por hacer, tan sólo, céntrate en el primer paso y una vez conseguido, ya darás el paso siguiente.
El hecho de saber lo que queremos (qué objetivos perseguimos) así como determinar qué pasos debemos dar para conseguirlo, es algo que nos hace sentir motivados y nos lleva a recuperar el estado de ánimo.
Fuentes consultadas:
- Maslow, A. H. (1991). Motivación y personalidad. Ediciones Díaz de Santos.