Etapas del dolor emocional

4 cosas que haces a diario y que te producen un fuerte dolor emocional

Todos hacemos cosas que nos traen consecuencias negativas a lo largo de nuestro día a día. Muchas veces no nos damos cuenta, pero otras muchas lo sabemos y lo seguimos haciendo. Todo esto es lo que nos ocasiona lo que conocemos como dolor emocional, y la verdad es que al ser humano eso de cambiar determinados hábitos le cuesta bastante, aunque sean incluso para bien. Aun así existen bastantes vías para cambiar esta tendencia de nuestras emociones si ponemos de nuestra parte. Por tanto, eliminar el dolor emocional es posible, pero tendremos que implicarnos un poquito más.

Descubre qué es lo que te causa dolor emocional y cámbialo

Si queremos hacer frente al dolor emocional y afrontarlo estas rutinas que mostramos a continuación son las que tenemos que cambiar. Toma nota de todas las cosas que producen dolor emocional y comienza a cambiarlas para conseguir un mayor equilibrio emocional y conseguirás ser más feliz todavía.

Las quejas

Pues sí, quejarnos nos produce un fuerte dolor emocional y eso es inevitable. Porque nos quejamos de todo. No importa que tengamos o no la culpa, que sea control nuestro o de otra persona, ¡o de nadie! Nos quejamos de cosas que no tienen solución y durante mucho tiempo. Entonces, el dolor emocional se dispara, y los sentimientos que experimentamos nos hacen sentir realmente desgraciados. Las quejas nos alejan de la realidad y nos impiden pensar en soluciones ante tales situaciones de al vida. Pasamos tanto tiempo quejándonos que, si lo empleásramos en buscar alternativas para gestionar el dolor emocional, lo aprovecharíamos enormemente. Por eso, para empezar a ser más feliz, un primer paso es intentar quejarse algo menos y comenzar a tomar las riendas de nuestra vida.

Rumiar


Posiblemente esta sea la etapa del dolor emocional más dura de todas, porque es un círculo vicioso. Los pensamientos obsesivos y las rumiaciones son otro de los grandes males de nuestro tiempo. Esas frases recurrentes, y la mayoría de veces sin sentido, que se alojan en nuestra cabeza y no nos dejan en paz. Se trata de un enemigo del todo poderoso, que nos entristece, nos enfurece e incluso nos aleja de los demás. Rumiar es muy peligroso para la vida de una persona, porque además de provocarle un fuerte dolor emocional, también consigue que el individuo en cuestión sea menos productivo en sus labores, al tener otra cosa en la cabeza. Conviene aprender a controlar estos pensamientos para evitar el dolor emocional, por ejemplo, mediante la meditación o técnicas de racionalización, para poder ganar en calidad de vida.

Compadecerte

Ser una víctima es algo que le gusta a mucha gente, pero la verdad es que no les hace ningún bien. Puede que hayan aprendido a atraer así la atención, o puede que copien el modelo de uno de sus progenitores. En cualquier caso, victimizarse prudicre un dolor emocional excesivo que solo conseguirá que nos sintamos peor con nosotros mismos. Además, ser la víctima siempre hace que la persona en sí, no asuma ninguna responsabilidad. De este modo, nunca podrás cambiar nada malo que pase en tu vida, siempre le echarás la culpa a otros y no conseguirás crecer emocionalmente. Y es que,  es una de las peores cosas que se pueden hacer para alcanzar una cierta madurez emocional.

Los excesos

Dicen que hasta lo más sano en exceso es malo, y que decir de todo lo que no es nada sano. Hablamos del tabaco, el alcohol, las calorías vacías. Todas estas sustancias que suponen la vía de escape para mucha gente y funcionan a corto plazo. Sin embargo, a largo plazo los excesos nos crean una ansiedad y un dolor emocional de lo más alto.

Por eso, llevar una vida sana será fundamental para cuidar, no solo tu salid física, sino también tu salud mental y emocional. Al practicar deporte y llevar una dieta equilibrada, nuestro organismo produce ciertas hormonas que nos ayudan a ser más felices. Sin embargo, abusar de sustancias como el alcohol, por ejemplo, hace que los depresores entren en nuestra cabeza, que la tristeza nos invada y que la ansiedad se adueña de nuestras voluntades.

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Mamen Palanca

Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad CEU Cardenal Herrera. Amplia experiencia en el campo de la redacción de artículos y reportajes de diferentes temáticas, destacando la psicología. Por este motivo, actualmente continúa su formación académica cursando los estudios de Grado en Psicología por la UNED, motivo por el cuál es una apasionada del campo de desarrollo personal y la gestión emocional.

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