Las emociones primarias son reacciones automáticas de nuestro cuerpo ante los pensamientos, los recuerdos, nuestros anhelos y pasiones que tenemos, etc. L función de las emociones es adaptativa, y cuando experimentamos una emoción primaria nuestro cuerpo sufre cambios de diferente envergadura, tanto psicológicos, como fisiológicos o psicosomáticos. Pero no todas las emociones primarias son iguales, ya que podemos distinguir entre emociones primarias positivas y emociones primarias negativas así que en este artículo de Refugio del Alma vamos a dar un paso más para abarcar las emociones y nuestro proceso psicofisiológico.
Emociones primarias que son positivas
Dentro de las emociones primarias positivas se incluyen el interés, la alegría, o la euforia. Muchas de estas emociones positivas nos producen un estado de calma y paz interior, de relajación y satisfacción que predispone nuestro organismo al entendimiento mutuo. Siempre puede acabar en una dependencia extrema, pero suele asociarse a simpatía, amabilidad o afinidad. Incremente la producción de hormonas como la oxitocina, una de las hormonas de la felicidad, y nos hará ganar en salud y en calidad de vida.
Unos efectos muy parecidos tiene la alegría, que elimina sensaciones negativas o de incomodidad. Es una emoción primaria que se relaciona al placer, la diversión la armonía sensual e incluso al éxtasis y la euforia. Esta euforia nos genera sentimientos muy importantes, hace que disfrutemos al máximo de aquello que sentimos, tienen un efecto muy positivo sobre nuestras relaciones y nos ayuda a crecer como personas. Sin embargo, hay que tratar la euforia con mesura, ya que si nos excedemos se puede volver en nuestra contra.
Por último hay que hablar del otra de las emociones primarias y positivas como es el interés, algo que puede chocarle a alguno. Por una parte vemos que el interés es una emoción que nos ayuda a mantener nuestra atención sobre un estímulo de nuestro entorno al que damos cierto valor referente; y por otra parte, nos llena de motivación, de fascinación o curiosidad y de ganas de superarnos. El interés puede resultar una de las emociones primarias más inspiradoras, que nos mantiene vivos, creativos y eficaces aunque también hay que saber controlarlo para que no se convierta en una obsesión.
Emociones primarias que son negativas
Pero por mucho que las emociones primarias sean algo natural, que llevamos todos en nuestro interior y que responde a los estímulos que nos rodean, también encontramos emociones primarias negativas. Más de una vez hemos dicho que diferenciar entre emociones positivas y negativas no acaba de ser del todo correcto, ya que se trata de reacciones naturales; pero si hablamos del miedo, de la ira o de la tristeza estarás de acuerdo en que se trata de emociones que despiertan sensaciones negativas en nuestro cuerpo, de ahí que la diferenciación entre las emociones primarias positivas y las negativas.
Si la finalidad de las emociones primarias es protegernos, el miedo es el mejor ejemplo de ello. Es una de las emociones primarias del ser humano más estremecedora, que puede llegar a paralizarnos en según qué circunstancias, pero es la más protectora de todas las emociones, la que nos mantendrá a salvo a lo largo de la vida. Por su parte, la ira está más relacionada con la autodefensa, y aparece como resultado de la frustración, en especial cuando alcanzar nuestro objetivo se ha vuelto imposible por razones que desde nuestro propio punto de vista, son injustas.
Finalmente nos encontramos con la tristeza, probablemente la primera que se nos viene a la cabeza cuando hablamos de emociones primarias negativas. La tristeza es algo que a nadie le gusta pero que todo el mundo ha experimentado en su vida. Pero la tristeza es una emoción primaria que nos sirve para conocernos mejor ya que para superarla es necesario un viaje interior que nos permita sacar lo mejor de nosotros. La cosa no acaba aquí, ya que la tristeza también nos permite sentir el apoyo de nuestro entorno; pero pese a estos aspectos beneficiosos siempre es mejor mantener la tristeza alejada.